Necesito un poema para mi maestra de 8º año por fa
Joelly
Tan buena como mi vieja y como ella nerviosa, de las que agrandan las cosas y que por nada se quejan;
Tenia entre ceja y ceja esa cuestión del aseo y en lo mejor del recreo revisaba las orejas.
Decía que un pajarito al oído le nombraba los niños que conversaban cuando salía un ratito;
Y si un grandote de quinto armaba la tremolina, parecía una gallina cuando tiene los pollitos.
Nos tomaba la lección siguiendo el orden de lista y obligaba con la vista a seguir con atención;
Yo era medio remolón porque andaba por la “G” y cien veces me chasquié al preguntar de a traición.
Se pasaba todo el día prometiendo malas notas y que en vez de la pelota estudiaran geometría
Era mujer...¡que sabia de un golazo de boleo...! por eso es que en el recreo los muchachos se reían....
Pero un vez se enfermo y mandaron la suplente que enseñaba diferente y hasta un día de “usted” nos trató;
Y nosotros ...¡que se yo!... seria mejor maestra pero fieles a la nuestra declaramos el boy-cott.
Y cuando vino al grado después de la enfermedad nos pusimos a gritar que casi la desmayamos y cuando vio tantas manos que la querían tocar de floja se echo a llorar y nosotros la imitamos.
Ah! Pobre maestra mía! ¡como estarás de vieja!... revisame las orejas soy un chico todavía.
No sabes con que alegría quisiera volverte a ver: no me vas a conocer pero entonces te diría:
Yo ocupaba el tercer banco al lado de la ventana el que abría las persianas cuando el sol no daba tanto
El que se ahogaba de llanto el día que te dejo y que nunca te olvido y es por eso que te canto
Vos sos la dulce canción de la edad que ya se fue hoy he venido otra vez para darte la lección:
Preguntame de a traición maestra del cuarto grado que cuanto me has enseñado lo llevo en el corazón....
y como ella nerviosa,
de las que agrandan las cosas
y que por nada se quejan;
Tenia entre ceja y ceja
esa cuestión del aseo
y en lo mejor del recreo
revisaba las orejas.
Decía que un pajarito
al oído le nombraba
los niños que conversaban
cuando salía un ratito;
Y si un grandote de quinto
armaba la tremolina,
parecía una gallina
cuando tiene los pollitos.
Nos tomaba la lección
siguiendo el orden de lista
y obligaba con la vista
a seguir con atención;
Yo era medio remolón
porque andaba por la “G”
y cien veces me chasquié
al preguntar de a traición.
Se pasaba todo el día
prometiendo malas notas
y que en vez de la pelota
estudiaran geometría
Era mujer...¡que sabia
de un golazo de boleo...!
por eso es que en el recreo
los muchachos se reían....
Pero un vez se enfermo
y mandaron la suplente
que enseñaba diferente
y hasta un día de “usted” nos trató;
Y nosotros ...¡que se yo!...
seria mejor maestra
pero fieles a la nuestra
declaramos el boy-cott.
Y cuando vino al grado
después de la enfermedad
nos pusimos a gritar
que casi la desmayamos
y cuando vio tantas manos
que la querían tocar
de floja se echo a llorar
y nosotros la imitamos.
Ah! Pobre maestra mía!
¡como estarás de vieja!...
revisame las orejas
soy un chico todavía.
No sabes con que alegría
quisiera volverte a ver:
no me vas a conocer
pero entonces te diría:
Yo ocupaba el tercer banco
al lado de la ventana
el que abría las persianas
cuando el sol no daba tanto
El que se ahogaba de llanto
el día que te dejo
y que nunca te olvido
y es por eso que te canto
Vos sos la dulce canción
de la edad que ya se fue
hoy he venido otra vez
para darte la lección:
Preguntame de a traición
maestra del cuarto grado
que cuanto me has enseñado
lo llevo en el corazón....
no se si te servira