Hace mucho mucho tiempo, existió una familia dedicada a la magia. Los padres y los abuelos de Popi, eran todos magos, y Popi también quería ser un gran mago.
Popi sabía ya convertir una rana en serpiente, con su varita mágica de madera. También podía detener el tiempo diciendo las palabras mágicas: “Rusqui trusqui, Rasca trasca“.
Hace mucho mucho tiempo, existió una familia dedicada a la magia. Los padres y los abuelos de Popi, eran todos magos, y Popi también quería ser un gran mago.
Popi sabía ya convertir una rana en serpiente, con su varita mágica de madera. También podía detener el tiempo diciendo las palabras mágicas: “Rusqui trusqui, Rasca trasca“.