Zentangle es un método de dibujo creado por los artistas Maria Thomas y Rick Roberts que consiste en el trazo de patrones que fomentan la calma y la meditación.
La primera regla: una línea a la vez. Con este sencillo principio en mente, quien realiza esta actividad logra la combinación orgánica de patrones que van creciendo y fluyendo naturalmente, hasta desarrollarse en intrincadas formas y diseños. Por esta razón, otro de sus principios implica la relación de lo simple con lo complejo. Partiendo de sencillas líneas, el Zentangle termina siendo una compleja red de patrones o piezas que, como en un rompecabezas, resultan en un todo.
El dibujo de estos patrones, que puede ser realizado por cualquier persona, genera calma y relajación, pues implica un flujo de formas que van generándose intuitivamente. El Zentangle fomenta la creatividad y la sensibilidad artística; ayuda a mejorar la concentración, generando una sensación de atemporalidad; mejora la coordinación y la capacidad de resolver problemas.
A partir de su creación, el Zentangle ha ganado muchos adeptos seguidores; se han formado comunidades y páginas de Internet de quienes comparten sus beneficios y desean compartir sus diferentes técnicas. Existen también cursos impartidos por maestros calificados, que enseñan la técnica a quienes desean desarrollar esta habilidad.
El Zentangle implica una filosofía: en la aparente contradicción de los límites establecidos que lo forman, esta técnica libera el espíritu y la voluntad creativa. En palabras de uno de sus creadores, Rick Roberts, se trata de: “un lenguaje no verbal de patrones y proporciones que abre la puerta a nuevas percepciones que parecían estar bloqueadas.”
La técnica pareciera funcionar con el mismo principio que el antiguo arte de trazar mandalas: ambos consisten en una acción física que implica un ejercicio mental y que tiene repercusiones positivas –recordemos que Jung recurrió a estos protocolos geométricos y arquetípicos como instrumento de sanación–. Así, el Zentangle podría verse como una forma más de meditación moderna.
En un acto intuitivo, el acto de dibujar estos patrones permite, a partir de líneas simples, acercarnos a la complejidad del universo. Además, esta técnica implica principios que podrían aplicarse a la vida misma: el Zentangle requiere trazos firmes e irreversibles, como son las acciones que realizamos todos los días. También, al igual que en la vida de una persona, en esta técnica nunca se sabe cuál será el resultado final, pues su naturaleza , como la del universo, está basada en posibilidades y no en absolutos.
Zentangle es un método de dibujo creado por los artistas Maria Thomas y Rick Roberts que consiste en el trazo de patrones que fomentan la calma y la meditación.
La primera regla: una línea a la vez. Con este sencillo principio en mente, quien realiza esta actividad logra la combinación orgánica de patrones que van creciendo y fluyendo naturalmente, hasta desarrollarse en intrincadas formas y diseños. Por esta razón, otro de sus principios implica la relación de lo simple con lo complejo. Partiendo de sencillas líneas, el Zentangle termina siendo una compleja red de patrones o piezas que, como en un rompecabezas, resultan en un todo.
El dibujo de estos patrones, que puede ser realizado por cualquier persona, genera calma y relajación, pues implica un flujo de formas que van generándose intuitivamente. El Zentangle fomenta la creatividad y la sensibilidad artística; ayuda a mejorar la concentración, generando una sensación de atemporalidad; mejora la coordinación y la capacidad de resolver problemas.
A partir de su creación, el Zentangle ha ganado muchos adeptos seguidores; se han formado comunidades y páginas de Internet de quienes comparten sus beneficios y desean compartir sus diferentes técnicas. Existen también cursos impartidos por maestros calificados, que enseñan la técnica a quienes desean desarrollar esta habilidad.
El Zentangle implica una filosofía: en la aparente contradicción de los límites establecidos que lo forman, esta técnica libera el espíritu y la voluntad creativa. En palabras de uno de sus creadores, Rick Roberts, se trata de: “un lenguaje no verbal de patrones y proporciones que abre la puerta a nuevas percepciones que parecían estar bloqueadas.”
La técnica pareciera funcionar con el mismo principio que el antiguo arte de trazar mandalas: ambos consisten en una acción física que implica un ejercicio mental y que tiene repercusiones positivas –recordemos que Jung recurrió a estos protocolos geométricos y arquetípicos como instrumento de sanación–. Así, el Zentangle podría verse como una forma más de meditación moderna.
En un acto intuitivo, el acto de dibujar estos patrones permite, a partir de líneas simples, acercarnos a la complejidad del universo. Además, esta técnica implica principios que podrían aplicarse a la vida misma: el Zentangle requiere trazos firmes e irreversibles, como son las acciones que realizamos todos los días. También, al igual que en la vida de una persona, en esta técnica nunca se sabe cuál será el resultado final, pues su naturaleza , como la del universo, está basada en posibilidades y no en absolutos.