Necesito que me ayuden a hacer una introduccion NO SACADA DE INTERNET SOBRE LOS ''VALORES POR LA VIDA'' -filosofia
luis123calde2
1. Enterrar la vidaEs pasar toda ella sin hacer nada que merezca la pena, sin ideales, sin propòsitos, sin un programa definido, sin "proyecto alguno"; es perder el tiempo miserablemente, es un àrbol sin frutos, una fuente sin agua, un jardìn sin flores, y pasar por este mundo sin dejar rastro, sin marcar huella. A este grupo pertenecen los perezosos, los indiferentes, los despreocupados, los indecisos, los cobardes, los instalados, los mediocres, etc. 2. ¿Jugar la vida... y perderla?Nuestro poeta Leòn de Greiff escribiò estos versos: "Vendo mi vida, - juego mi vida. De todas formas - la llevo perdida". ¿Cuàndo se pierde la vida? Se pierde cuando el jugador es inexperto, imprudente, ligero, despreocupado, desprevenido; se pierde cuando se mete en lìos y en problemas que le inquietan y le amargan la existencia. Se pierde cuando se usa y abusa de ella, cuando se derrocha en juergas y en francachelas, cuando el jugador pone en practica la consigna o lema de los Epicùreos: "Comamos y bebamos, puesto que mañana moriremos", y se entrega a una conducta licenciosa, que mas tarde se vengarà de su propia naturaleza ("la naturaleza se venga, tarde o temprano", suele decirse). A este grupo pertenecen los irreflexivos, los aventureros, los inconscientes, los llamados "donjuanes"... Ya avanzados en años, tratan de reaccionar, pero quizà sea tarde. 3. ¿Ponerla a producir?Ese es el destino exacto del hombre. Afortunadamente, hay muchos que luchan por ponerla a producir, por hacerla rendir, por multipicar sus talentos. Son los responsables, los generosos, los "soñadores", los valientes, los que aspiran a grandes metas, los que no se contentan con ser del montòn, sino que hacen realidad el conocido poverbio: "El mundo es de Dios y lo alquila a los valientes". 4. Compartir la vida con los demàsHay mucha gente, incluso compañeros, que pasan necesidades, hambre, sed, que no tienen recursos para estudiar, que no tienen vivienda y ni siquiera una cama para dormir. Nosotros, en cambio, tenemos estudios, comida, vestido...todo, y sin embargo, nos quejamos y muchas veces derrochamos nuestra vida inùtilmente, encerràndonos quizà, en la concha de nuestro egoismo. Aprendamos a compartir nuestra vida, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestro vestido, nuestra comida, nuestra alegrìa. Seamos, en una palabra, solidarios. No basta gritar las injusticias que se cometen. No es suficiente echar la culpa a otros y clamar diciendo que tienen que hacer esto o aquello. Nosotros tenemos que arrimar el hombro; tenemos que mancharnos las manos con su lodo; tenemos que hacer algo por los que sufren.