Un abono orgánico, por lo tanto, es un tipo de fertilizante que se produce a partir deplantas, animales u hongos. Distinto es el caso de los abonos inorgánicos, que derivan de actividades mineras o de combustibles fósiles y requieren de un proceso industrial para su fabricación.
El uso de abonos orgánicos resulta más amistoso con el medio ambiente en comparación con el resto de los abonos. Permiten, por ejemplo, reutilizar los desechos orgánicos, contribuyen a fijar el carbono al terreno, requieren de una menor cantidad de energía para su producción y ayudan a incrementar la capacidad del suelo para la absorción de agua. Como punto negativo, los abonos orgánicos pueden favorecer la aparición de agentes patógenos si no reciben el tratamiento adecuado.
Muchas personas, por otra parte, optan por consumir alimentos cuya obtención no implica el uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, debido a que esta clase de alimentos son más saludables.
El humus que producen las lombrices; el compost que se elabora con restos de alimentos, madera y hojas; y el estiércol (heces de los animales) son algunos de los tipos de abonos orgánicos más populares. Su elección suele depender del cultivo y de las características ambientales de la región.
Un abono orgánico, por lo tanto, es un tipo de fertilizante que se produce a partir deplantas, animales u hongos. Distinto es el caso de los abonos inorgánicos, que derivan de actividades mineras o de combustibles fósiles y requieren de un proceso industrial para su fabricación.
El uso de abonos orgánicos resulta más amistoso con el medio ambiente en comparación con el resto de los abonos. Permiten, por ejemplo, reutilizar los desechos orgánicos, contribuyen a fijar el carbono al terreno, requieren de una menor cantidad de energía para su producción y ayudan a incrementar la capacidad del suelo para la absorción de agua. Como punto negativo, los abonos orgánicos pueden favorecer la aparición de agentes patógenos si no reciben el tratamiento adecuado.
Muchas personas, por otra parte, optan por consumir alimentos cuya obtención no implica el uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, debido a que esta clase de alimentos son más saludables.
El humus que producen las lombrices; el compost que se elabora con restos de alimentos, madera y hojas; y el estiércol (heces de los animales) son algunos de los tipos de abonos orgánicos más populares. Su elección suele depender del cultivo y de las características ambientales de la región.
creo que es eso , ojala q te alla ayudado :D