Cómo has cambiado, pelona, cisco de carbonería. Te has vuelto una negra mona con tanta huachafería.
Te cambiaste las chancletas por zapatos taco aguja, y tu cabeza de bruja la amarraste con peinetas. Por no engordar sigues dietas y estás flaca y hocicona. Imitando a tu patrona has aprendido a fumar. Hasta en el modo de andar cómo has cambiado, pelona.
Usas reloj de pulsera y no sabes ver la hora. Cuando un negro te enamora le tiras con la cartera. ¡Qué...! ¿También usas polvera? permite que me sonría ¿Qué polvos se pone usía?: ¿ocre? ¿rosado? ¿rachel? o le pones a tu piel cisco de carbonería.
Te pintaste hasta el meñique porque un blanco te miró «¡Francica, botá frifró que son comé venarique...!» Perdona que te critique, y si me río, perdona. Antes eras tan pintona con tu traje de percala y hoy, por dártela de mala te has vuelto una negra mona.
Deja ese estilo bellaco, vuelve a ser la misma de antes. Menos polvos, menos guantes, menos humo de tabaco. Vuelve con tu negro flaco que te adora todavía Y si no, la policía te va a llevar de la jeta por dártela de coqueta con tanta huachafería.
Cómo has cambiado, pelona,
cisco de carbonería.
Te has vuelto una negra mona
con tanta huachafería.
Te cambiaste las chancletas
por zapatos taco aguja,
y tu cabeza de bruja
la amarraste con peinetas.
Por no engordar sigues dietas
y estás flaca y hocicona.
Imitando a tu patrona
has aprendido a fumar.
Hasta en el modo de andar
cómo has cambiado, pelona.
Usas reloj de pulsera
y no sabes ver la hora.
Cuando un negro te enamora
le tiras con la cartera.
¡Qué...! ¿También usas polvera?
permite que me sonría
¿Qué polvos se pone usía?:
¿ocre? ¿rosado? ¿rachel?
o le pones a tu piel
cisco de carbonería.
Te pintaste hasta el meñique
porque un blanco te miró
«¡Francica, botá frifró
que son comé venarique...!»
Perdona que te critique,
y si me río, perdona.
Antes eras tan pintona
con tu traje de percala
y hoy, por dártela de mala
te has vuelto una negra mona.
Deja ese estilo bellaco,
vuelve a ser la misma de antes.
Menos polvos, menos guantes,
menos humo de tabaco.
Vuelve con tu negro flaco
que te adora todavía
Y si no, la policía
te va a llevar de la jeta
por dártela de coqueta
con tanta huachafería.