Profesional: la sangría es utilizada en el saludo y al inicio de todos los párrafos. Moderno: No es utilizada ninguna sangría y la carta empieza inmediatamente en el costado izquierdo. Evolucionado: es posible omitir tanto el saludo como la despedida más allá de qué tipo de estilo sea elegido para el resto de la carta. Moderno cambiado: es muy similar al estilo moderno sólo que la parte final de la carta, es decir la despedida y la firma son escritas sobre el costado derecho.
Existen otras formas de clasificar las cartas comerciales:
Informes: pueden ser de tipo personal, es decir que requiere a cierta empresa referencias sobre determinada persona ya que ha trabajado en la misma. También puede ser de tipo comercial, dichas cartas son destinadas al personal que realiza las mismas actividades, informando acerca de otros sujetos, sean estos proveedores, clientes, entre otros. Pedido: pueden ser distinguidos cuatro modelos: carta de cobro, de pedido de firma, de aceptación o cara de solicitud de información. Reclamo: los reclamos pueden ser por pedido (se exponen ciertas dificultades en la producción recibida, es enviada al proveedor de parte del cliente) o reclamos de falta de pago (es escrita al cliente porque no ha cumplido con las formas de pago estipuladas) Comunicados internos: pueden ser diferenciados tres modelos: Circular: son comunicaciones que emiten cuestiones que pueden interesar a todo el personal de una empresa. Saludo: se utiliza para realizar invitaciones particulares, como manera de reconocimiento, entre otros Comunicaciones internas: estas son siempre acompañadas por un certificado.
Una tercera clasificación de cartas comerciales podría ser la siguiente:
Carta de venta: estas cartas son redactadas en cualquier fase de la compra y venta de productos. Algunos ejemplos son los pedidos, reclamos, cobros. Carta de RR.PP: son enviadas con la finalidad de estimular las relaciones del ámbito comercial. Algunos ejemplos son cartas de felicitaciones o invitaciones. Varias: se puede encontrar una gran variedad de cartas en esta clasificación. Por ejemplo de seguimiento, publicidades, recomendación de personal.
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Para lograr cartas eficaces, tendremos que escribirlas con cuidado, poniendo atención en lo que hacemos. Con un escrito rutinario, mal redactado, inadecuado ... puede lograrse un efecto contrario al que pretendemos.
La redacción de las cartas comerciales no tiene por qué ser una tarea aburrida o carente de creatividad. Podemos dar a nuestras cartas un «aire» diferente; sólo necesitamos poner atención y aprender practicando; es una habilidad que se adquiere con el tiempo.
Para empezar, distinguiremos tres etapas en el proceso de elaboración:
Los pasos previos,
La redacción del borrador
La revisión
Antes de comenzar a escribir
La improvisación raras veces resulta bien. En el caso de las cartas comerciales se cumple plenamente esta regla. Para evitarlo, vamos a estructurar y diseñar el contenido de nuestros escritos siguiendo estos pasos:
Recopilar datos sobre el asunto o materia que vamos a tratar. Tenemos que saber de qué estamos hablando.
Establecer el objetivo, aquello que pretendemos conseguir por medio de la carta: obtener un crédito, realizar una venta, formular una queja, etc.
Documentarse sobre el destinatario. Necesitaremos saber algo sobre la persona o la empresa a la que nos estamos dirigiendo. Una carta puede ser buena o mala dependiendo de si se adapta, o no, a las circunstancias del destinatario.
Para que nos resulte más fácil, podemos formularnos las siguientes preguntas que, una vez respondidas, nos permiten seguir adelante:
¿Qué conozco sobre el asunto?
¿Para qué escribo?
¿A quién escribo?, ¿cuáles son sus circunstancias?
Definir el contenido. En relación con la pregunta:
¿Qué tengo que decir al destinatario?
En esta fase nos van a surgir bastantes ideas sobre el contenido de la carta, las iremos anotando todas aun las más descabelladas o inverosímiles; más tarde las revisaremos y eliminaremos las que no sean adecuadas.
Depurar, organizar, jerarquizar las ideas. A la vista de todo lo que hemos anotado, descartaremos aquellas ideas que nos parezcan inútiles o poco convenientes.
Después, estableceremos una jerarquía en las ideas. Distinguiremos entre ideas principales y secundarias o auxiliares. Esto nos ayudará a organizar el contenido.
LECTURA FÁCIL DE LA CARTA
Si una carta está escrita en letra excesivamente pequeña, con caracteres muy recargados, sin separación de los párrafos, etc., presentará dificultades al leerla. Para evitarlo, tendremos en cuenta:
Letra: utilizaremos un tipo de letra sencillo y de un tamaño medio; impresa con tinta negra.
Párrafos: separados con doble interlínea.
Abreviaturas: se evitarán en la medida de lo posible, ya que restan agilidad al texto.
Subrayados y negritas: los reservaremos para destacar alguna palabra o idea que nos interese especialmente, pero no debemos abusar de estos recursos ya que sobrecargaríamos excesivamente el escrito.
Ejemplo
Tenemos que comunicar a un cliente que la garrafa de aceite va a dejar de suministrarse en el tamaño de 5 litros al precio de 20 €./garrafa. En adelante se venderá en botellas de 1 litro al precio de 4,60€./botella.
Planteamiento:
Vamos a seguir, paso a paso, cada una de las fases de elaboración de la carta.
1) Recopilar información.
Dejamos de suministrar el producto en envases de 5 litros, porque los compradores han insistido en lo poco manejables que éstos resultaban.
Se ha confirmado esta opinión haciendo un estudio entre los clientes (encuesta).
2)Determinar el objetivo de la carta.
Informar a los compradores, destacando las ventajas de la nueva presentación.
3)Documentarse sobre el destinatario.
Buscaremos en la base de datos los clientes que compran habitualmente el producto.
Una clasificación puede ser según su estilo:
Profesional: la sangría es utilizada en el saludo y al inicio de todos los párrafos. Moderno: No es utilizada ninguna sangría y la carta empieza inmediatamente en el costado izquierdo. Evolucionado: es posible omitir tanto el saludo como la despedida más allá de qué tipo de estilo sea elegido para el resto de la carta. Moderno cambiado: es muy similar al estilo moderno sólo que la parte final de la carta, es decir la despedida y la firma son escritas sobre el costado derecho.Existen otras formas de clasificar las cartas comerciales:
Informes: pueden ser de tipo personal, es decir que requiere a cierta empresa referencias sobre determinada persona ya que ha trabajado en la misma. También puede ser de tipo comercial, dichas cartas son destinadas al personal que realiza las mismas actividades, informando acerca de otros sujetos, sean estos proveedores, clientes, entre otros. Pedido: pueden ser distinguidos cuatro modelos: carta de cobro, de pedido de firma, de aceptación o cara de solicitud de información. Reclamo: los reclamos pueden ser por pedido (se exponen ciertas dificultades en la producción recibida, es enviada al proveedor de parte del cliente) o reclamos de falta de pago (es escrita al cliente porque no ha cumplido con las formas de pago estipuladas) Comunicados internos: pueden ser diferenciados tres modelos: Circular: son comunicaciones que emiten cuestiones que pueden interesar a todo el personal de una empresa. Saludo: se utiliza para realizar invitaciones particulares, como manera de reconocimiento, entre otros Comunicaciones internas: estas son siempre acompañadas por un certificado.Una tercera clasificación de cartas comerciales podría ser la siguiente:
Carta de venta: estas cartas son redactadas en cualquier fase de la compra y venta de productos. Algunos ejemplos son los pedidos, reclamos, cobros. Carta de RR.PP: son enviadas con la finalidad de estimular las relaciones del ámbito comercial. Algunos ejemplos son cartas de felicitaciones o invitaciones. Varias: se puede encontrar una gran variedad de cartas en esta clasificación. Por ejemplo de seguimiento, publicidades, recomendación de personal.http://www.tiposde.org/empresas-y-negocios/552-tipos-de-cartas-comerciales/#ixzz2RCtGzyPv
La redacción de las cartas comerciales no tiene por qué ser una tarea aburrida o carente de creatividad. Podemos dar a nuestras cartas un «aire» diferente; sólo necesitamos poner atención y aprender practicando; es una habilidad que se adquiere con el tiempo.
Para empezar, distinguiremos tres etapas en el proceso de elaboración:
Los pasos previos,
La redacción del borrador
La revisión
Antes de comenzar a escribir
La improvisación raras veces resulta bien. En el caso de las cartas comerciales se cumple plenamente esta regla. Para evitarlo, vamos a estructurar y diseñar el contenido de nuestros escritos siguiendo estos pasos:
Recopilar datos sobre el asunto o materia que vamos a tratar. Tenemos que saber de qué estamos hablando.
Establecer el objetivo, aquello que pretendemos conseguir por medio de la carta: obtener un crédito, realizar una venta, formular una queja, etc.
Documentarse sobre el destinatario. Necesitaremos saber algo sobre la persona o la empresa a la que nos estamos dirigiendo. Una carta puede ser buena o mala dependiendo de si se adapta, o no, a las circunstancias del destinatario.
Para que nos resulte más fácil, podemos formularnos las siguientes preguntas que, una vez respondidas, nos permiten seguir adelante:
¿Qué conozco sobre el asunto?
¿Para qué escribo?
¿A quién escribo?, ¿cuáles son sus circunstancias?
Definir el contenido. En relación con la pregunta:
¿Qué tengo que decir al destinatario?
En esta fase nos van a surgir bastantes ideas sobre el contenido de la carta, las iremos anotando todas aun las más descabelladas o inverosímiles; más tarde las revisaremos y eliminaremos las que no sean adecuadas.
Depurar, organizar, jerarquizar las ideas. A la vista de todo lo que hemos anotado, descartaremos aquellas ideas que nos parezcan inútiles o poco convenientes.
Después, estableceremos una jerarquía en las ideas. Distinguiremos entre ideas principales y secundarias o auxiliares. Esto nos ayudará a organizar el contenido.
LECTURA FÁCIL DE LA CARTA
Si una carta está escrita en letra excesivamente pequeña, con caracteres muy recargados, sin separación de los párrafos, etc., presentará dificultades al leerla. Para evitarlo, tendremos en cuenta:
Letra: utilizaremos un tipo de letra sencillo y de un tamaño medio; impresa con tinta negra.
Párrafos: separados con doble interlínea.
Abreviaturas: se evitarán en la medida de lo posible, ya que restan agilidad al texto.
Subrayados y negritas: los reservaremos para destacar alguna palabra o idea que nos interese especialmente, pero no debemos abusar de estos recursos ya que sobrecargaríamos excesivamente el escrito.
Ejemplo
Tenemos que comunicar a un cliente que la garrafa de aceite va a dejar de suministrarse en el tamaño de 5 litros al precio de 20 €./garrafa. En adelante se venderá en botellas de 1 litro al precio de 4,60€./botella.
Planteamiento:
Vamos a seguir, paso a paso, cada una de las fases de elaboración de la carta.
1) Recopilar información.
Dejamos de suministrar el producto en envases de 5 litros, porque los compradores han insistido en lo poco manejables que éstos resultaban.
Se ha confirmado esta opinión haciendo un estudio entre los clientes (encuesta).
2)Determinar el objetivo de la carta.
Informar a los compradores, destacando las ventajas de la nueva presentación.
3)Documentarse sobre el destinatario.
Buscaremos en la base de datos los clientes que compran habitualmente el producto.
4) Definir los puntos a