El primer resto humano que nos indica un interés por el conocimiento terrestre es un mapa de escala media conocido como mapa Acadio, encontrado en Nuzi y fechado cerca del siglo XXIII a. C. El mapa está orientado hacia el este (punto cardinal) y se pueden identificar en él características geográficas como cursos de agua, asentamientos humanos y montañas.
Los mapas más antiguos conocidos que describen la Tierra (mapa mundi) están datados en Babilonia cerca del siglo IX a. C. Pero el mapa más conocido de entre estos hallazgos, es el Imago Mundi datado sobre el 400 a. C. hasta el 600 a. C. y descubierto en Iraq en 1899. El mapa, tal y como fue reconstruido por Eckhard Unger, muestra la ciudad de Babilonia junto al río Eúfratesrodeada de una masa de tierra circular presentando Asiria, Urartu y otras ciudades circundantes rodeadas por un "río amargo" (océano), además de siete islas dispuestas a su alrededor formando una estrella de siete puntas. El texto que lo acompaña menciona siete regiones exteriores más allá del océano circular, las descripciones de cinco de las cuales han sobrevivido hasta nuestros días. En contraste con el anterior mapa más antiguo del siglo IX a. C. se representa a Babilonia como el centro del mundo, en el anterior está situada más al norte, aunque no se sabe exactamente qué se supone que representa ese centro en el mapa.
En la edad media:
Durante la Edad Media el conocimiento geográfico, al menos en las sociedades europeas, se vio prácticamente interrumpido con la decadencia y desaparición del Imperio romano. Dominó una cosmografía religiosa en la que la Tierra se representaba como un disco circular y los continentes (África, Europa y Asia) se disponían en forma de centro en Jerusalén. En las sociedades árabes en cambio, se conservaron en gran medida los conocimientos clásicos. Las necesidades de gobierno y el activo comercio dentro de los territorios árabes facilitaron la recopilación de nuevos datos geográficos. Estos datos fueron sintetizados por grandes viajeros como Ibn Batuta, Ibn Jaldùn o sobre todo Al-Idrìsì (1099-1180) que realizó El libro de Rogerio donde reunió gran número de informaciones sobre las tierras conocidas y sobre diversos lugares, capitales y ciudades.
Entre los siglos xv y xvi:
El siglo XV representa un cambio radical en las condiciones de desarrollo de los conocimientos geográficos. Se recuperaron los conocimientos clásicos y además se conocieron nuevos territorios y pueblos. Autores muy distintos intervienen en la labor descriptiva de estos nuevos territorios. El modelo que se sigue es el proporcionado por Estrabón, cuya obra Geographiká se redescubre y se reedita. Al mismo tiempo fue necesario modificar también la imagen cartográfica del mundo. Juan de la Cosa es el primero que recoge en su mapa las tierras americanas conocidas del área del Caribe(1500). Además la obra de Ptolomeo es corregida y ampliada y posteriormente superada por el Atlas de Mercator (1595) que encontró también nuevas soluciones al problema de proyectar la superficie esférica de la Tierra en una superficie plana.
Desde siglo xx hasta la actualidad:
En la primera mitad del siglo las aportaciones de la Geografía estuvieron asociadas a la Geología y a la Historia, y condicionadas por el determinismo geográfico de Ritter y el posibilismo de Vidal de La Blache. No estaba claro cuál era el campo de la Geografía, ni que esta fuera una ciencia. Durante la primera mitad del siglo la Geografía estuvo empantanada en un esfuerzo de definición, cuando otras se ganaron el «título» con hechos.
En las décadas de 1930 y 1940 hubo intentos serios de dar un campo claro a la Geografía. La definición de Harlan Barrows como «ecología humana» y de Carl Sauer como «la morfología del paisaje» apenas crearon escuela. Más influencia tuvieron los conceptos de «diferenciación espacial», que formularía Alfred Hettner, y el de una organización funcional espacial, introducido por Robert Platt, que darían un campo de estudio a la Geografía.
No fue hasta la década de 1950 cuando el uso de las técnicas matemáticas revolucionaron los estudios de Geografía, hasta el punto de que toda la ciencia posterior hubo de elegir entre una geografía teorética y cuantitativa y un enfoque más social. Al final, el uso de las técnicas matemáticas se hicieron ineludibles, y aún no han dado todos sus frutos. No obstante, se buscaba la definición de la Geografía en los métodos de otras ciencias, hasta el punto de considerarla no como una ciencia si no como el resultado final de una serie de estudios más o menos interrelacionados pero independientes.
El primer resto humano que nos indica un interés por el conocimiento terrestre es un mapa de escala media conocido como mapa Acadio, encontrado en Nuzi y fechado cerca del siglo XXIII a. C. El mapa está orientado hacia el este (punto cardinal) y se pueden identificar en él características geográficas como cursos de agua, asentamientos humanos y montañas.
Los mapas más antiguos conocidos que describen la Tierra (mapa mundi) están datados en Babilonia cerca del siglo IX a. C. Pero el mapa más conocido de entre estos hallazgos, es el Imago Mundi datado sobre el 400 a. C. hasta el 600 a. C. y descubierto en Iraq en 1899. El mapa, tal y como fue reconstruido por Eckhard Unger, muestra la ciudad de Babilonia junto al río Eúfratesrodeada de una masa de tierra circular presentando Asiria, Urartu y otras ciudades circundantes rodeadas por un "río amargo" (océano), además de siete islas dispuestas a su alrededor formando una estrella de siete puntas. El texto que lo acompaña menciona siete regiones exteriores más allá del océano circular, las descripciones de cinco de las cuales han sobrevivido hasta nuestros días. En contraste con el anterior mapa más antiguo del siglo IX a. C. se representa a Babilonia como el centro del mundo, en el anterior está situada más al norte, aunque no se sabe exactamente qué se supone que representa ese centro en el mapa.
En la edad media:
Durante la Edad Media el conocimiento geográfico, al menos en las sociedades europeas, se vio prácticamente interrumpido con la decadencia y desaparición del Imperio romano. Dominó una cosmografía religiosa en la que la Tierra se representaba como un disco circular y los continentes (África, Europa y Asia) se disponían en forma de centro en Jerusalén. En las sociedades árabes en cambio, se conservaron en gran medida los conocimientos clásicos. Las necesidades de gobierno y el activo comercio dentro de los territorios árabes facilitaron la recopilación de nuevos datos geográficos. Estos datos fueron sintetizados por grandes viajeros como Ibn Batuta, Ibn Jaldùn o sobre todo Al-Idrìsì (1099-1180) que realizó El libro de Rogerio donde reunió gran número de informaciones sobre las tierras conocidas y sobre diversos lugares, capitales y ciudades.
Entre los siglos xv y xvi:
El siglo XV representa un cambio radical en las condiciones de desarrollo de los conocimientos geográficos. Se recuperaron los conocimientos clásicos y además se conocieron nuevos territorios y pueblos. Autores muy distintos intervienen en la labor descriptiva de estos nuevos territorios. El modelo que se sigue es el proporcionado por Estrabón, cuya obra Geographiká se redescubre y se reedita. Al mismo tiempo fue necesario modificar también la imagen cartográfica del mundo. Juan de la Cosa es el primero que recoge en su mapa las tierras americanas conocidas del área del Caribe(1500). Además la obra de Ptolomeo es corregida y ampliada y posteriormente superada por el Atlas de Mercator (1595) que encontró también nuevas soluciones al problema de proyectar la superficie esférica de la Tierra en una superficie plana.
Desde siglo xx hasta la actualidad:
En la primera mitad del siglo las aportaciones de la Geografía estuvieron asociadas a la Geología y a la Historia, y condicionadas por el determinismo geográfico de Ritter y el posibilismo de Vidal de La Blache. No estaba claro cuál era el campo de la Geografía, ni que esta fuera una ciencia. Durante la primera mitad del siglo la Geografía estuvo empantanada en un esfuerzo de definición, cuando otras se ganaron el «título» con hechos.
En las décadas de 1930 y 1940 hubo intentos serios de dar un campo claro a la Geografía. La definición de Harlan Barrows como «ecología humana» y de Carl Sauer como «la morfología del paisaje» apenas crearon escuela. Más influencia tuvieron los conceptos de «diferenciación espacial», que formularía Alfred Hettner, y el de una organización funcional espacial, introducido por Robert Platt, que darían un campo de estudio a la Geografía.
No fue hasta la década de 1950 cuando el uso de las técnicas matemáticas revolucionaron los estudios de Geografía, hasta el punto de que toda la ciencia posterior hubo de elegir entre una geografía teorética y cuantitativa y un enfoque más social. Al final, el uso de las técnicas matemáticas se hicieron ineludibles, y aún no han dado todos sus frutos. No obstante, se buscaba la definición de la Geografía en los métodos de otras ciencias, hasta el punto de considerarla no como una ciencia si no como el resultado final de una serie de estudios más o menos interrelacionados pero independientes.