El nuevo modelo de producción impulsada por la revolución industrial dio a luz a una gran cantidad de obreros, que venían abajo costo su fuerza de trabajo. La nueva clase odrera estaba formada por trabajadores de fabricas y talleres de diversos rubros (textiles, hilados, cerámica, alimentación, metalurgia…) también de las minas de carbón empleaba grandes cantidades de obreros.
Este despliegue de mano de obra genero una serie de problemas entre el proletario, entre los que se destacan los siguientes:
La ausencia de normativas para las relaciones entre patronos y trabajadores.Las extensas jornadas de trabajos(entre 12 y 14 horas diarias)La dureza de la disciplina laboral, basada en los criterios de rentabilidad y eficiencia.El trabajo infantil que se contrataba, pues los infantes era más sumisos y se le pagaba un salario menor
Tales problemas despertaron la conciencia de los trabajadores, quienes protagonizaron el inicio del movimiento obrero a principios del siglo XIX.
Las primeras manifestaciones fueron violentas y consistieron en la destrucción de las maquinarias por partes de los obreros, que consideraban que estas le quitaban los trabajo. A los seguidores de esta tendencias se les llamo ludistas, pues imitaron al obrero Ned Ludd quien destruyo uno telares.
Pronto los obreros reconocieron la necesidad de unirse para conseguir mejoras laborales. Sus asociaciones se consolidaron en 1825, cuando se reconoció el derecho d asociación y, como consecuencia, la creación de sindicatos. Estos eran asociaciones locales con obreros de un mismo oficio: hiladores, tejedores, tintoreros…
El nuevo modelo de producción impulsada por la revolución industrial dio a luz a una gran cantidad de obreros, que venían abajo costo su fuerza de trabajo. La nueva clase odrera estaba formada por trabajadores de fabricas y talleres de diversos rubros (textiles, hilados, cerámica, alimentación, metalurgia…) también de las minas de carbón empleaba grandes cantidades de obreros.
Este despliegue de mano de obra genero una serie de problemas entre el proletario, entre los que se destacan los siguientes:
La ausencia de normativas para las relaciones entre patronos y trabajadores.Las extensas jornadas de trabajos(entre 12 y 14 horas diarias)La dureza de la disciplina laboral, basada en los criterios de rentabilidad y eficiencia.El trabajo infantil que se contrataba, pues los infantes era más sumisos y se le pagaba un salario menorTales problemas despertaron la conciencia de los trabajadores, quienes protagonizaron el inicio del movimiento obrero a principios del siglo XIX.
Las primeras manifestaciones fueron violentas y consistieron en la destrucción de las maquinarias por partes de los obreros, que consideraban que estas le quitaban los trabajo. A los seguidores de esta tendencias se les llamo ludistas, pues imitaron al obrero Ned Ludd quien destruyo uno telares.
Pronto los obreros reconocieron la necesidad de unirse para conseguir mejoras laborales. Sus asociaciones se consolidaron en 1825, cuando se reconoció el derecho d asociación y, como consecuencia, la creación de sindicatos. Estos eran asociaciones locales con obreros de un mismo oficio: hiladores, tejedores, tintoreros…
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos82/movimientos-sociales-y-politicos-siglo-xix/movimientos-sociale...