ebe2017
Para la mayoría de los países de las Américas que forman parte de este informe, la inmigración es un tema de las Américas, es decir, la mayoría de los inmigrantes, tanto permanentes como temporales, provinieron del Hemisferio Occidental (Cuadro 3) en 2010. Sólo en Canadá, los Estados Unidos y Brasil la mayoría de los inmigrantes no fueron originarios del continente americano.
En efecto, para la mayoría de los países del Cuadro 3, más del 80% de los inmigrantes provinie- ron de otros países de las Américas. Las diferencias lingüísticas pueden ser una barrera para la migración altamente calificada, pero tienden a ser menos importantes para la migración de bajas calificaciones, como lo ilustran los considerables movimientos de México y América Central a los Estados Unidos. Sin embargo, la ausencia de barreras lingüísticas entre muchos de los países de la región sin duda ha facilitado los movimientos en muchos casos. Asia fue el continente de origen de aproximadamente 45% de los inmigrantes a Canadá y los Estados Unidos, mientras que los inmigrantes del resto de las Américas representaron aproximadamente una cuarta parte de los migrantes a estos dos países. Estas últimas cifras no incluyen la migración no autorizada a los Estados Unidos pero se estima que los movimientos de este tipo habían dis- minuido a un nivel de 300,000 al año para el 2009, luego de un auge de aproximadamente 850,000 al año en la primera mitad de la década (Passel y Cohn 2010). Añadiendo estos movimientos, aún
(Cuadro 3: Inmigración en las Américas por continente de origen, 2010)
dejaría los movimientos del resto de las Américas aproximadamente 150.000 por debajo de Asia. Otros tres países (Belice, Brasil y Perú) registraron porcentajes de alrededor de 20% de inmigran- tes de Asia pero todos los demás países estuvieron cerca o por debajo del 10%. Los inmigrantes europeos, por otro lado, representaron entre una cuarta parte y un tercio de todos los inmigrantes en Brasil, Perú y República Dominicana y casi el 20% en Canadá, México y los Estados Unidos.
En efecto, para la mayoría de los países del Cuadro 3, más del 80% de los inmigrantes provinie- ron de otros países de las Américas. Las diferencias lingüísticas pueden ser una barrera para la migración altamente calificada, pero tienden a ser menos importantes para la migración de bajas calificaciones, como lo ilustran los considerables movimientos de México y América Central a los Estados Unidos. Sin embargo, la ausencia de barreras lingüísticas entre muchos de los países de la región sin duda ha facilitado los movimientos en muchos casos.
Asia fue el continente de origen de aproximadamente 45% de los inmigrantes a Canadá y los Estados Unidos, mientras que los inmigrantes del resto de las Américas representaron aproximadamente una cuarta parte de los migrantes a estos dos países. Estas últimas cifras no incluyen la migración no autorizada a los Estados Unidos pero se estima que los movimientos de este tipo habían dis- minuido a un nivel de 300,000 al año para el 2009, luego de un auge de aproximadamente 850,000 al año en la primera mitad de la década (Passel y Cohn 2010). Añadiendo estos movimientos, aún
(Cuadro 3: Inmigración en las Américas por continente de origen, 2010)
dejaría los movimientos del resto de las Américas aproximadamente 150.000 por debajo de Asia. Otros tres países (Belice, Brasil y Perú) registraron porcentajes de alrededor de 20% de inmigran- tes de Asia pero todos los demás países estuvieron cerca o por debajo del 10%. Los inmigrantes europeos, por otro lado, representaron entre una cuarta parte y un tercio de todos los inmigrantes en Brasil, Perú y República Dominicana y casi el 20% en Canadá, México y los Estados Unidos.
hola espero que te sirva