Minerales o energeticos utilizados en la elaboracion de la bicicleta
Izair
Acero no es un material del pasado y acabará renaciendo, genéticamente modificado, con otros elementos que con su presencia discretísima, en muy pequeñas proporciones, pueden mejorar extraordinariamente las características de los aceros tradicionales al carbono, que son también una aleación de hierro con porcentajes de carbono inferiores. Pero su capacidad resistente es muy superior. Los modernos aceros aleados con cromo y molibdeno pueden llegar a los 1.400 N/mm2, cifras cuatro o cinco veces superiores a las que consiguen los más avanzados aluminios aleados. Los aceros para pretensar que utilizamos en las estructuras de la ingeniería civil, en forma de hilos obtenidos por estiramiento, o de cables construidos entrelazando hilos individuales, pueden superar los 1.600 N/mm2.
La evolución en los materiales empleados en la fabricación de bicicletas, cuadros y componentes, no concluirá jamás. Entre los que se han incorporado, en los últimos años, se encuentran el titanio, un metal descubierto hace más de 200 años que empezó a ser utilizado cuando, hacia 1936, se descubrió el procedimiento para producirlo industrialmente a partir de minerales como el rutilo (Ti O2) o la ilmenita (FeO TiO2).
El titanio tiene una densidad de 4,5 kg/dm3 y en estado puro posee características mecánicas similares a las del acero, que pesa un 73% más. Atesora una gran ductilidad. Es muy resistente a la corrosión y mantiene sus cualidades a temperaturas elevadas. Aleado, por ejemplo, con un 6% de aluminio y un 4% de vanadio, alcanza tensiones límites de 1.000 N/mm2. Se ha convertido en un material indispensable en las industrias aeronáutica y aeroespacial.
Ya existen aplicaciones generalizadas del titanio en componentes de bicicletas, como en piñones del cambio de marchas y en tornillería diversa.
La evolución en los materiales empleados en la fabricación de bicicletas, cuadros y componentes, no concluirá jamás. Entre los que se han incorporado, en los últimos años, se encuentran el titanio, un metal descubierto hace más de 200 años que empezó a ser utilizado cuando, hacia 1936, se descubrió el procedimiento para producirlo industrialmente a partir de minerales como el rutilo (Ti O2) o la ilmenita (FeO TiO2).
El titanio tiene una densidad de 4,5 kg/dm3 y en estado puro posee características mecánicas similares a las del acero, que pesa un 73% más. Atesora una gran ductilidad. Es muy resistente a la corrosión y mantiene sus cualidades a temperaturas elevadas. Aleado, por ejemplo, con un 6% de aluminio y un 4% de vanadio, alcanza tensiones límites de 1.000 N/mm2. Se ha convertido en un material indispensable en las industrias aeronáutica y aeroespacial.
Ya existen aplicaciones generalizadas del titanio en componentes de bicicletas, como en piñones del cambio de marchas y en tornillería diversa.