Es decir, si eres un emprendedor, tienes muy clara la diferencia entre autoempleo y emprendimiento. Sabes que un negocio no se sostiene sin recursos y que una empresa es mucho más que una oficina bien decorada.
Ante todo, una empresa es un sistema, una manera de hacer las cosas que transmite confianza y el cliente percibe como valiosa, por lo que está dispuesto a pagar por ello, sea producto o servicio lo que esté adquiriendo.
2. Tienes iniciativa
No estás dispuesto a que otros tomen por ti las decisiones importantes. Pides información y ayuda a todos, pero eres tú el que va unos cuantos metros por delante de cualquier empleado o consultor.
Tienes una visión de negocio clara y estás constantemente experimentando y asumiendo riesgos para buscar el crecimiento y mejora de tu empresa.
3. No eres simplemente un administrador
Es decir, un emprendedor no puede limitarse a realizar la tarea de un contable. En muchos casos, esta función la delegamos en otra persona.
Sin embargo, eso no quiere decir que no tengas que estar pendiente de tu programa de gestión online, observar y analizar los informes de ventas, tu cuadro de mando y tus datos comparativos para diseñar nuestras estrategias enfocadas en el cliente.
Respuesta:
1. Conoces qué es un negocio
Es decir, si eres un emprendedor, tienes muy clara la diferencia entre autoempleo y emprendimiento. Sabes que un negocio no se sostiene sin recursos y que una empresa es mucho más que una oficina bien decorada.
Ante todo, una empresa es un sistema, una manera de hacer las cosas que transmite confianza y el cliente percibe como valiosa, por lo que está dispuesto a pagar por ello, sea producto o servicio lo que esté adquiriendo.
2. Tienes iniciativa
No estás dispuesto a que otros tomen por ti las decisiones importantes. Pides información y ayuda a todos, pero eres tú el que va unos cuantos metros por delante de cualquier empleado o consultor.
Tienes una visión de negocio clara y estás constantemente experimentando y asumiendo riesgos para buscar el crecimiento y mejora de tu empresa.
3. No eres simplemente un administrador
Es decir, un emprendedor no puede limitarse a realizar la tarea de un contable. En muchos casos, esta función la delegamos en otra persona.
Sin embargo, eso no quiere decir que no tengas que estar pendiente de tu programa de gestión online, observar y analizar los informes de ventas, tu cuadro de mando y tus datos comparativos para diseñar nuestras estrategias enfocadas en el cliente.