Cualquier trabajo que requiera el uso de herramientas eléctricas o maquinaria, indudablemente generará importantes niveles de ruido. La minería no es una excepción y los niveles de ruido que de hecho se pueden alcanzar son de hasta 135 dB
Obreros de la construcción:
Trabajar con maquinaria pesada de la industria de la construcción puede ser una faena muy ruidosa. Los martillos neumáticos, por ejemplo, se sitúan entre los primeros de la escala de aparatos ruidosos, llegando a alcanzar los 130 dB.
Carpinteros:
Los considerables niveles de ruido que alcanzan las motosierras y demás maquinaria de carpintería son una parte inevitable del trabajo de un carpintero, por ejemplo, tan solo las taladradoras rotativas pueden generar un ruido de hasta 120 dB.
Músicos, DJs, equipo de sonido y camareros de discotecas:
La mayoría de los camareros, porteros de discoteca, disyoqueis y demás personal de pubs experimentan un nivel de sonido que suele sobrepasar los 115dB. La música que retumba sin cesar hasta altas horas de la madrugada, convierte a este tipo de trabajos en muy peligrosos para los oídos.
Jardineros:
Las desbrozadoras y cortacésped que se usan para delimitar y cuidar los jardines, que producen un agradable olor a hierba recién cortada, pueden llegar a generar hasta 107 dB de ruido. Así, los jardineros corren un grave riesgo de padecer una pérdida de audición.
Mensajeros y repartidores motorizados:
Las motos se caracterizan por ser muy ruidosas, que junto con el factor “ruido del viento”, pueden generar un sonido que alcanza el oído de hasta 103 dB.
Profesores de guardería:
Con el ruido de las pataletas, gritos, lloros, berrinches y canciones que tienen lugar en una guardería, no sorprende que los niveles de ruido puedan superar fácilmente los 85 dB.
Respuesta:
Mineros:
Cualquier trabajo que requiera el uso de herramientas eléctricas o maquinaria, indudablemente generará importantes niveles de ruido. La minería no es una excepción y los niveles de ruido que de hecho se pueden alcanzar son de hasta 135 dB
Obreros de la construcción:
Trabajar con maquinaria pesada de la industria de la construcción puede ser una faena muy ruidosa. Los martillos neumáticos, por ejemplo, se sitúan entre los primeros de la escala de aparatos ruidosos, llegando a alcanzar los 130 dB.
Carpinteros:
Los considerables niveles de ruido que alcanzan las motosierras y demás maquinaria de carpintería son una parte inevitable del trabajo de un carpintero, por ejemplo, tan solo las taladradoras rotativas pueden generar un ruido de hasta 120 dB.
Músicos, DJs, equipo de sonido y camareros de discotecas:
La mayoría de los camareros, porteros de discoteca, disyoqueis y demás personal de pubs experimentan un nivel de sonido que suele sobrepasar los 115dB. La música que retumba sin cesar hasta altas horas de la madrugada, convierte a este tipo de trabajos en muy peligrosos para los oídos.
Jardineros:
Las desbrozadoras y cortacésped que se usan para delimitar y cuidar los jardines, que producen un agradable olor a hierba recién cortada, pueden llegar a generar hasta 107 dB de ruido. Así, los jardineros corren un grave riesgo de padecer una pérdida de audición.
Mensajeros y repartidores motorizados:
Las motos se caracterizan por ser muy ruidosas, que junto con el factor “ruido del viento”, pueden generar un sonido que alcanza el oído de hasta 103 dB.
Profesores de guardería:
Con el ruido de las pataletas, gritos, lloros, berrinches y canciones que tienen lugar en una guardería, no sorprende que los niveles de ruido puedan superar fácilmente los 85 dB.
Explicación:
Explicación:
Obreros de contruccion
los mineros
camareros de discotecas