De acuerdo a un estudio desarrollado por Red Emprendia en torno a este asunto, se debe distinguir entre fracasar y ser un fracasado, ya que 'es el proyecto el que fracasa, no el emprendedor el que se convierte en fracasado cuando su proyecto no sale adelante'. Sobra decir que de todos los errores se aprende y, es más, lo importante es sacar provecho de ellos. Esa debe ser la máxima de todo emprendedor. Según señalan Morris y Kuratko, dos autores especialistas en emprendimiento, y que recoge la publicación de RedEmprendia, en el momento de crear una empresa los emprendedores se enfrentan a dos clases de riesgos.
No obstante, los emprendedores no sólo temen a aspectos relacionados con la empresa de nueva creación, sino también contemplan otras situaciones como la de poner en riesgo la estabilidad familiar, invertir mucho dinero y no recuperarlo o tener que lidiar con dificultades e imprevistos. Causas frecuentes del fracaso El fracaso empresarial depende de multitud de factores y de errores cometidos por el emprendedor. Conocer las verdaderas razones por las que una empresa ha llegado a su fin puede, incluso, servir para elaborar una lista con todo aquello que se debe evitar para no incurrir en las mismas equivocaciones. Una escasa planificación inicial del negocio es una de las causas más usuales por las que éste puede desembocar en fracaso.
Un proyecto que se centre en el corto plazo y que provenga de una corazonada más que de un análisis exhaustivo de todos los elementos que intervienen, no tiene futuro. Los expertos recuerdan que la financiación propia no debe suponer menos del 40% de los recursos financieros totales de cualquier empresa. Anticiparse al riesgo es vital para garantizar la buena marcha del negocio. Evitar el fracaso y transformarlo en éxito Alejarse del fracaso no tiene por qué ser una misión imposible.
Por ejemplo, tal y como menciona el artículo de RedEmprendia, en Estados Unidos el pensamiento que predomina es que e l fracaso es una etapa en el camino al Éxito, aunque lamentablemente no en todas las partes del mundo se posee esta opinión. «El emprendedor que fracasa acumula experiencia que, sin duda, será útil en un eventual nuevo emprendimiento», sostiene dicha publicación. Y es que hasta el éxito necesita de equivocaciones, pues si no se cometen errores, no se podría aprender de ellos y avanzar. Entonces, ahora que ya sabemos cómo no actuar al frente de un negocio, sería interesante conocer aquellas pautas que contribuyan a minimizar el riesgo de equivocarse
Respuesta:
De acuerdo a un estudio desarrollado por Red Emprendia en torno a este asunto, se debe distinguir entre fracasar y ser un fracasado, ya que 'es el proyecto el que fracasa, no el emprendedor el que se convierte en fracasado cuando su proyecto no sale adelante'. Sobra decir que de todos los errores se aprende y, es más, lo importante es sacar provecho de ellos. Esa debe ser la máxima de todo emprendedor. Según señalan Morris y Kuratko, dos autores especialistas en emprendimiento, y que recoge la publicación de RedEmprendia, en el momento de crear una empresa los emprendedores se enfrentan a dos clases de riesgos.
No obstante, los emprendedores no sólo temen a aspectos relacionados con la empresa de nueva creación, sino también contemplan otras situaciones como la de poner en riesgo la estabilidad familiar, invertir mucho dinero y no recuperarlo o tener que lidiar con dificultades e imprevistos. Causas frecuentes del fracaso El fracaso empresarial depende de multitud de factores y de errores cometidos por el emprendedor. Conocer las verdaderas razones por las que una empresa ha llegado a su fin puede, incluso, servir para elaborar una lista con todo aquello que se debe evitar para no incurrir en las mismas equivocaciones. Una escasa planificación inicial del negocio es una de las causas más usuales por las que éste puede desembocar en fracaso.
Un proyecto que se centre en el corto plazo y que provenga de una corazonada más que de un análisis exhaustivo de todos los elementos que intervienen, no tiene futuro. Los expertos recuerdan que la financiación propia no debe suponer menos del 40% de los recursos financieros totales de cualquier empresa. Anticiparse al riesgo es vital para garantizar la buena marcha del negocio. Evitar el fracaso y transformarlo en éxito Alejarse del fracaso no tiene por qué ser una misión imposible.
Por ejemplo, tal y como menciona el artículo de RedEmprendia, en Estados Unidos el pensamiento que predomina es que e l fracaso es una etapa en el camino al Éxito, aunque lamentablemente no en todas las partes del mundo se posee esta opinión. «El emprendedor que fracasa acumula experiencia que, sin duda, será útil en un eventual nuevo emprendimiento», sostiene dicha publicación. Y es que hasta el éxito necesita de equivocaciones, pues si no se cometen errores, no se podría aprender de ellos y avanzar. Entonces, ahora que ya sabemos cómo no actuar al frente de un negocio, sería interesante conocer aquellas pautas que contribuyan a minimizar el riesgo de equivocarse
Explicación: espero te sirva:(