Se que ha llegado la primavera porque el aire se rinde a la transparencia del violeta. El árbol reclinado entre el puente a las Mercedes y el río Guaire incendia con sus ramos de flores rosa antigua la monotonía de un espacio. Las buganvilias ensangrentadas se desgajan en las tapias por los atajos de la ciudad y las acacias de la Alta Florida son jardines aéreos que sostienen la autopista.
Se que ha llegado la primavera porque las guacamayas sedientas desparraman su acuarela de gritos más temprano Y la imagen del Ávila se estruja sobre el corazón como sonrisa del ser más amado. Porque los Araguaneyes deshojan sus corolas de oro en las aceras, y el aroma de las flores del Caobo estremecen con su esencia de azahares.
Se que ha llegado la primavera porque de mis dedos brotan versos como flores en los pastizales. Primavera amarga porque no tengo tus ojos para mirar como reverdecía nuestro amor en cada Marzo.
Ha llegado la primavera
Se que ha llegado la primavera
porque el aire se rinde a la transparencia
del violeta. El árbol reclinado entre el puente
a las Mercedes y el río Guaire
incendia con sus ramos de flores
rosa antigua la monotonía de un espacio.
Las buganvilias ensangrentadas
se desgajan en las tapias por los atajos de la ciudad
y las acacias de la Alta Florida
son jardines aéreos que sostienen la autopista.
Se que ha llegado la primavera
porque las guacamayas sedientas desparraman
su acuarela de gritos más temprano
Y la imagen del Ávila
se estruja sobre el corazón
como sonrisa del ser más amado.
Porque los Araguaneyes deshojan
sus corolas de oro en las aceras,
y el aroma de las flores del Caobo
estremecen con su esencia de azahares.
Se que ha llegado la primavera
porque de mis dedos brotan versos
como flores en los pastizales.
Primavera amarga
porque no tengo tus ojos
para mirar como reverdecía nuestro amor en cada Marzo.
- Antonio Cisneros -
Desde temprano
crece el agua entre la roja espada
de unas conchas
y gaviotas de quebradizos dedos
mastican el muymuy de la marea
hasta quedar hinchadas como botes
tendidos junto al sol.
Sólo trapos
y cráneos de los muertos, nos anuncian
que bajo estas arenas
sembraron en manada a nuestros padres.