Otra característica importante de los nobles fue la forma en que se relacionaron entre sí, Los nobles menos ricos se vincularon a los más ricos mediante lo que se llamó el contrato feudal o las relaciones feudovasalláticas.
Estas relaciones se establecían sólo entre miembros de la nobleza, es decir que los campesinos o los siervos no participaban de ellas.
Algunos propietarios, incapaces de protegerse por sí mismos, se agrupaban alrededor de los castillos y solicitaron la protección de un señor más poderoso. La protección se otorgaba mediante el cumplimiento de una serie de compromisos.
El protegido, llamado vasallo (servidor) prometía al señor obediencia, fidelidad y servicio; el señor a su vez le otorgaba protección y lo beneficiaba con el otorgamiento de un feudo.
El feudo generalmente era una extensión de tierra, pero a veces podía ser un castillo u otro beneficio. A cambio de recibir el feudo en beneficio, el vasallo debía cumplir con la ceremonia de vasallaje. En esta ceremonia se realizaba una serie de actos rituales, con lo que quedaba establecido el contrato feudal entre el señor y el vasallo. Durante la Edad Media, población de cierta importancia donde se celebraba mercado. Los burgos dieron lugar en la Edad Media a las ciudades, que se organizaron sobre la base de cartas, fueros y privilegios, al amparo de los cuales se convirtieron en pequeñas repúblicas más o menos autónomas o independientes (es el caso de las ciudades mercantiles de Italia, de Flandes, de Suiza, de las que formaron la Liga Hanseática, etc.), que desempeñaron un papel muy importante por su riqueza y cultura y por ser las aliadas naturales de la realeza y su lucha contra los señores feudales
Al comienzo, la economía de la Edad Media tenía un carácter local, pero con el establecimiento de medios de comunicación y la relativa estabilidad política, el comercio creció y atravesó las fronteras.
Las ciudades episcopales y los burgos se convirtieron en centros de comercio internacional y aumentaron su riqueza e importancia política. Las Cruzadas fomentaron el intercambio de ideas y de mercancías entre Occidente y Oriente. .
Otra característica importante de los nobles fue la forma en que se relacionaron entre sí, Los nobles menos ricos se vincularon a los más ricos mediante lo que se llamó el contrato feudal o las relaciones feudovasalláticas.
Estas relaciones se establecían sólo entre miembros de la nobleza, es decir que los campesinos o los siervos no participaban de ellas.
Algunos propietarios, incapaces de protegerse por sí mismos, se agrupaban alrededor de los castillos y solicitaron la protección de un señor más poderoso. La protección se otorgaba mediante el cumplimiento de una serie de compromisos.
El protegido, llamado vasallo (servidor) prometía al señor obediencia, fidelidad y servicio; el señor a su vez le otorgaba protección y lo beneficiaba con el otorgamiento de un feudo.
El feudo generalmente era una extensión de tierra, pero a veces podía ser un castillo u otro beneficio. A cambio de recibir el feudo en beneficio, el vasallo debía cumplir con la ceremonia de vasallaje. En esta ceremonia se realizaba una serie de actos rituales, con lo que quedaba establecido el contrato feudal entre el señor y el vasallo. Durante la Edad Media, población de cierta importancia donde se celebraba mercado. Los burgos dieron lugar en la Edad Media a las ciudades, que se organizaron sobre la base de cartas, fueros y privilegios, al amparo de los cuales se convirtieron en pequeñas repúblicas más o menos autónomas o independientes (es el caso de las ciudades mercantiles de Italia, de Flandes, de Suiza, de las que formaron la Liga Hanseática, etc.), que desempeñaron un papel muy importante por su riqueza y cultura y por ser las aliadas naturales de la realeza y su lucha contra los señores feudales
Al comienzo, la economía de la Edad Media tenía un carácter local, pero con el establecimiento de medios de comunicación y la relativa estabilidad política, el comercio creció y atravesó las fronteras.
Las ciudades episcopales y los burgos se convirtieron en centros de comercio internacional y aumentaron su riqueza e importancia política. Las Cruzadas fomentaron el intercambio de ideas y de mercancías entre Occidente y Oriente.
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