- Educar sobre la importancia de una alimentación sana y balanceada. Los trastornos alimentarios son cada vez más frecuentes, siendo la infancia y adolescencia etapas clave para su desarrollo, por ello, nuestra labor es fomentar buenos hábitos alimenticios. Favorecer una imagen corporal positiva, enseñar aceptar las diferencias entre las personas y a respetar a todo el mundo independientemente de cómo es su aspecto físico.
- Transmitir el concepto de belleza basado en la salud y el cuidado personal. Basarse en la estética o las modas imperantes puede resultar peligroso. Del mismo modo, cuida los comentarios que haces sobre la imagen de los demás.
- Tomar conciencia y aceptarnos tal como somos, aprendiendo a querer aquellas partes de nosotros que nos gustan y también las que no.
- Reconocer la propia valía y el mérito de ser amado y respetado por los demás.
- Realizar consultas frecuentes a un especialista en la salud mental. La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir los trastornos alimenticios.
La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir los trastornos alimentarios.
Sin embargo, los expertos creen que es mejor prevenir su aparición, tanto en el ámbito familiar, educativo y social.
Por ello, hacen hincapié en la importancia de adoptar una serie de medidas para prevenir los trastornos alimentarios desde la infancia.
1. Según los especialistas del Hospital materno infantil Sant Joan de Déu, de Barcelona, hay que enseñar desde pequeños la importancia de seguir unos hábitos saludables: establecer horarios de comida regulares, repartir la comida en cuatro o cinco tomas al día, evitar saltarse las comidas y no picotear entre horas.
En opinión de Brigitte Aquin, psicóloga argentina y especialista en trastornos alimenticios, es recomendable que los padres sean capaces de controlar dos comidas de sus hijos al día.
2. La dieta debe ser sana, equilibrada y variada que incluya todos los alimentos necesarios, con limitación de dulces y postres industriales y comida rápida. Es fundamental ofrecer verduras y frutas de forma variada.
3. El problema de los trastornos de alimentación es psicológico, y por este motivo es esencial que desde casa se cuide muchísimo la autoestima.
Por ello, los padres deben fomentar la autoestima del hijo para que descubra sus capacidades y sus limitaciones, las acepte y aprenda a sentirse bien consigo mismo, según el Hospital Sant Joan de Déu.
Para la psicóloga argentina "es importante ayudar a los jóvenes a no condicionar el cuerpo a una cuestión de apariencia".
Esto lo reforzará frente a los mensajes sobre estética, cánones de belleza y alimentación (como dietas milagrosas y productos dietéticos) que lanzan algunos medios de comunicación y la publicidad.
"La glorificación de la delgadez y las dietas restrictivas no son una solución a la epidemia de obesidad sino algo que pueden tener efectos negativos en la salud", señala Aquin.
4. El Hospital Sant Joan de Déu también aconseja establecer una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro y, de esta manera, sea capaz de buscar opinión y la ayuda de su propia familia cuando se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes.
5. Otro consejo es adoptar y mantener unos hábitos saludables en otros aspectos como la constancia en la práctica de actividad física y en el número de horas de sueño. Todo ello ayuda a llevar una vida saludable.
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- Educar sobre la importancia de una alimentación sana y balanceada. Los trastornos alimentarios son cada vez más frecuentes, siendo la infancia y adolescencia etapas clave para su desarrollo, por ello, nuestra labor es fomentar buenos hábitos alimenticios. Favorecer una imagen corporal positiva, enseñar aceptar las diferencias entre las personas y a respetar a todo el mundo independientemente de cómo es su aspecto físico.
- Transmitir el concepto de belleza basado en la salud y el cuidado personal. Basarse en la estética o las modas imperantes puede resultar peligroso. Del mismo modo, cuida los comentarios que haces sobre la imagen de los demás.
- Tomar conciencia y aceptarnos tal como somos, aprendiendo a querer aquellas partes de nosotros que nos gustan y también las que no.
- Reconocer la propia valía y el mérito de ser amado y respetado por los demás.
- Realizar consultas frecuentes a un especialista en la salud mental. La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir los trastornos alimenticios.
Respuesta:
ESPERO TE SIRVA ME DAS CORONITA ;) :)
La importancia de la prevención
La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado son las mejores armas para combatir los trastornos alimentarios.
Sin embargo, los expertos creen que es mejor prevenir su aparición, tanto en el ámbito familiar, educativo y social.
Por ello, hacen hincapié en la importancia de adoptar una serie de medidas para prevenir los trastornos alimentarios desde la infancia.
1. Según los especialistas del Hospital materno infantil Sant Joan de Déu, de Barcelona, hay que enseñar desde pequeños la importancia de seguir unos hábitos saludables: establecer horarios de comida regulares, repartir la comida en cuatro o cinco tomas al día, evitar saltarse las comidas y no picotear entre horas.
En opinión de Brigitte Aquin, psicóloga argentina y especialista en trastornos alimenticios, es recomendable que los padres sean capaces de controlar dos comidas de sus hijos al día.
2. La dieta debe ser sana, equilibrada y variada que incluya todos los alimentos necesarios, con limitación de dulces y postres industriales y comida rápida. Es fundamental ofrecer verduras y frutas de forma variada.
3. El problema de los trastornos de alimentación es psicológico, y por este motivo es esencial que desde casa se cuide muchísimo la autoestima.
Por ello, los padres deben fomentar la autoestima del hijo para que descubra sus capacidades y sus limitaciones, las acepte y aprenda a sentirse bien consigo mismo, según el Hospital Sant Joan de Déu.
Para la psicóloga argentina "es importante ayudar a los jóvenes a no condicionar el cuerpo a una cuestión de apariencia".
Esto lo reforzará frente a los mensajes sobre estética, cánones de belleza y alimentación (como dietas milagrosas y productos dietéticos) que lanzan algunos medios de comunicación y la publicidad.
"La glorificación de la delgadez y las dietas restrictivas no son una solución a la epidemia de obesidad sino algo que pueden tener efectos negativos en la salud", señala Aquin.
4. El Hospital Sant Joan de Déu también aconseja establecer una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se sienta seguro y, de esta manera, sea capaz de buscar opinión y la ayuda de su propia familia cuando se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes.
5. Otro consejo es adoptar y mantener unos hábitos saludables en otros aspectos como la constancia en la práctica de actividad física y en el número de horas de sueño. Todo ello ayuda a llevar una vida saludable.