El padre Tennier lo veía inofensivo hasta tal punto lo veían tan bonito y chiquitín que se lo quería quedar, hasta el momento en que se despertó y lo vio raro como si ese chico se desarrollase más por el sentido del olfato que por el de la vista; así que decide llevárselo a una nodriza llamada Madame Gaillard.
Capitulo 3
El padre Tennier lo veía inofensivo hasta tal punto lo veían tan bonito y chiquitín que se lo quería quedar, hasta el momento en que se despertó y lo vio raro como si ese chico se desarrollase más por el sentido del olfato que por el de la vista; así que decide llevárselo a una nodriza llamada Madame Gaillard.