Las obras de Mr. Wells pertenecen, sin duda, a un tiempo y un grado de conocimiento científico futuro, muy alejado del presente pero no completamente fuera de los límites de lo posible.» Julio Verne
La guerra de los mundos, publicada en 1898, narra por primera vez en la historia de la literatura un tema que será recurrente desde entonces y originará todo un subgénero dentro de la ciencia ficción: la invasión hostil de la Tierra por extraterrestres procedentes de Marte, recibidos por una humanidad ingenua que tendrá que organizarse para impedir una destrucción masiva del planeta.
A través de esta novela en la que las descripciones científicas, las premoniciones sobre el futuro de la tecnología y los entresijos de la política ocupan un lugar central, H. G. Wells nos habla sobre la vanidad y la seguridad ficticia de una humanidad autosatisfecha, y los peligros que acechan su supervivencia.
La guerra de los mundos, marcó en buena medida la fantasía del siglo xx y abrió un filón –el del contacto de los hombres con seres extraterrestres– que no tardó en convertirse en uno de los más importantes de la ciencia ficción, sirviendo de inspiración a numerosos artistas posteriores en los ámbitos de la radio, el cine, la literatura, el cómic y la televisión.
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LORENA1701
LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H. G. Wells Era mayo de 1938. Una emisora transmitió un boletín contando que los marcianos habían invadido la Tierra y estaban terminando con los pueblos. Todo se lo llevaban por delante. Las fuerzas que le salían al paso era arrasadas. No podían enfrentarlas. El fin del mundo parecía haber llegado. La transmisión estuvo en aire por espacio de ocho horas. Fue tal la ilusión de realidad que generó lo realizado que la gente dejó sus hogares. Creyó todo. Se cayó en el caos al huir la gente y bloquear todo: calles, avenidas y caminos. La emisora, durante las horas de transmisión, daba partes de guerra contando la invasión. La gente huía del lugar y la policía aportaba lo suyo, tratando de convencer a los asustados ciudadanos, que bloqueaban en su fuga caminos y carreteras. Los policías les señalaban que estaban engañados. Que no había llegado ningún marciano y que era una emisora que transmitía un programa. No entendían que eran víctimas de un engaño. Era la noche de Halloween. El talento del argumento de la novela “La guerra de los mundos” de H.G. Wells y el aporte creativo de Orson Welles demostraron, en esa oportunidad, el poder y la fuerza de los medios de comunicación. Policías de la época señalan que las comisarías se vieron invadidas por espantados creyentes engañados por algo totalmente ficticio. El talento de un joven director de programas especiales, Orson Welles, y el poder de las palabras, causas responsables: culpables una novela, la imaginación por ambos lados, y un medio como la radio, siempre creído por sus oyentes. “La guerra de los mundos” apareció al final de un siglo donde los descubrimientos científicos fueron muy frecuentes. Esta novela se encuadra dentro del género de la ciencia-ficción como los fue también la obra “La máquina del tiempo” escrita en 1896. Un año mas tarde Wells entregó “La isla del doctor Moreau”, en 1897 “El Hombre Invisible” y luego “La guerra de los mundos” donde utiliza la fantasía como fábula del mundo que el vivía, para hacer una crítica social. En su obra no se margina su formación científica.
Las obras de Mr. Wells pertenecen, sin duda, a un tiempo y un grado de conocimiento científico futuro, muy alejado del presente pero no completamente fuera de los límites de lo posible.» Julio Verne
La guerra de los mundos, publicada en 1898, narra por primera vez en la historia de la literatura un tema que será recurrente desde entonces y originará todo un subgénero dentro de la ciencia ficción: la invasión hostil de la Tierra por extraterrestres procedentes de Marte, recibidos por una humanidad ingenua que tendrá que organizarse para impedir una destrucción masiva del planeta.
A través de esta novela en la que las descripciones científicas, las premoniciones sobre el futuro de la tecnología y los entresijos de la política ocupan un lugar central, H. G. Wells nos habla sobre la vanidad y la seguridad ficticia de una humanidad autosatisfecha, y los peligros que acechan su supervivencia.
La guerra de los mundos, marcó en buena medida la fantasía del siglo xx y abrió un filón –el del contacto de los hombres con seres extraterrestres– que no tardó en convertirse en uno de los más importantes de la ciencia ficción, sirviendo de inspiración a numerosos artistas posteriores en los ámbitos de la radio, el cine, la literatura, el cómic y la televisión.
Era mayo de 1938. Una emisora transmitió un boletín contando que los marcianos habían invadido la Tierra y estaban terminando con los pueblos. Todo se lo llevaban por delante. Las fuerzas que le salían al paso era arrasadas. No podían enfrentarlas.
El fin del mundo parecía haber llegado. La transmisión estuvo en aire por espacio de ocho horas. Fue tal la ilusión de realidad que generó lo realizado que la gente dejó sus hogares. Creyó todo. Se cayó en el caos al huir la gente y bloquear todo: calles, avenidas y caminos. La emisora, durante las horas de transmisión, daba partes de guerra contando la invasión. La gente huía del lugar y la policía aportaba lo suyo, tratando de convencer a los asustados ciudadanos, que bloqueaban en su fuga caminos y carreteras.
Los policías les señalaban que estaban engañados. Que no había llegado ningún marciano y que era una emisora que transmitía un programa. No entendían que eran víctimas de un engaño.
Era la noche de Halloween. El talento del argumento de la novela “La guerra de los mundos” de H.G. Wells y el aporte creativo de Orson Welles demostraron, en esa oportunidad, el poder y la fuerza de los medios de comunicación. Policías de la época señalan que las comisarías se vieron invadidas por espantados creyentes engañados por algo totalmente ficticio.
El talento de un joven director de programas especiales, Orson Welles, y el poder de las palabras, causas responsables: culpables una novela, la imaginación por ambos lados, y un medio como la radio, siempre creído por sus oyentes.
“La guerra de los mundos” apareció al final de un siglo donde los descubrimientos científicos fueron muy frecuentes. Esta novela se encuadra dentro del género de la ciencia-ficción como los fue también la obra “La máquina del tiempo” escrita en 1896. Un año mas tarde Wells entregó “La isla del doctor Moreau”, en 1897 “El Hombre Invisible” y luego “La guerra de los mundos” donde utiliza la fantasía como fábula del mundo que el vivía, para hacer una crítica social. En su obra no se margina su formación científica.