"Dos Pesos de Agua", trata de la sequía o "mal de ojo" como ellos decían, que se vivía en Paso Hondo, al tener varias semanas que no llovía, tanto así que ya el maíz se había consumido en sus tallos, se oían crujir los palos, se veían enflaquecer los caños de agua y la tierra de la pocilga se estaba endureciendo. Al ver esto las personas estaban abandonando el pueblo, menos la vieja Remigia, quien siempre está esperanzada en que lloviera y les daba dinero a las personas que se iban para que les prendieran velas a las ánimas. La vieja Remigia le seguía prendiendo velas a las ánimas, y una tarde su nieto ardía en fiebre, entonces Remigia lo tomó y salió por las calles llamando a los vecinos, para hacer un rosario a San Isidro, pero no llovió. Un día las ánimas estaban repasando cuentas y una barbuda se dio cuenta de que la vieja Remigia, de Paso Hondo, había quemado ya dos pesos de velas pidiendo agua. Entonces, las otras se alarmaron al ver tal cantidad de dinero, ya que servían una noche de lluvia por dos centavos de velas.
A la mañana siguiente amaneció el cielo nublado, después de varias horas estalló un trueno, Remigia corrió a la puerta, vio que ya estaba lloviendo y se tiró afuera, radiosa. Luego tomó al nieto y lo mostró a la lluvia. Ya dentro de la casa, empezó a pensar cómo iba a empezar de nuevo. Pero, pasaron varias semanas y no paraba de llover. Una tarde pasó un hombre montado en un mulo y Remigia lo invitó a pasar para que se calentara, pasar un rato empezaron a hablar sobre la niega que estaba pasando y la sequía que ya habían vivido. Entonces, el señor le dijo a Remigia que porqué ella no dejaba ese sitio y se iba para las lomas, a lo que ella contestó: -Jum...Peor que esto fue la seca, don.
Bueno eso es en lo que te puedo ayudar; si falta algo de la obra agrégale.
Resumen:
"Dos Pesos de Agua", trata de la sequía o "mal de ojo" como ellos decían, que se vivía en Paso Hondo, al tener varias semanas que no llovía, tanto así que ya el maíz se había consumido en sus tallos, se oían crujir los palos, se veían enflaquecer los caños de agua y la tierra de la pocilga se estaba endureciendo. Al ver esto las personas estaban abandonando el pueblo, menos la vieja Remigia, quien siempre está esperanzada en que lloviera y les daba dinero a las personas que se iban para que les prendieran velas a las ánimas. La vieja Remigia le seguía prendiendo velas a las ánimas, y una tarde su nieto ardía en fiebre, entonces Remigia lo tomó y salió por las calles llamando a los vecinos, para hacer un rosario a San Isidro, pero no llovió. Un día las ánimas estaban repasando cuentas y una barbuda se dio cuenta de que la vieja Remigia, de Paso Hondo, había quemado ya dos pesos de velas pidiendo agua. Entonces, las otras se alarmaron al ver tal cantidad de dinero, ya que servían una noche de lluvia por dos centavos de velas.
A la mañana siguiente amaneció el cielo nublado, después de varias horas estalló un trueno, Remigia corrió a la puerta, vio que ya estaba lloviendo y se tiró afuera, radiosa. Luego tomó al nieto y lo mostró a la lluvia. Ya dentro de la casa, empezó a pensar cómo iba a empezar de nuevo. Pero, pasaron varias semanas y no paraba de llover. Una tarde pasó un hombre montado en un mulo y Remigia lo invitó a pasar para que se calentara, pasar un rato empezaron a hablar sobre la niega que estaba pasando y la sequía que ya habían vivido. Entonces, el señor le dijo a Remigia que porqué ella no dejaba ese sitio y se iba para las lomas, a lo que ella contestó: -Jum...Peor que esto fue la seca, don.
Bueno eso es en lo que te puedo ayudar; si falta algo de la obra agrégale.
Bueno espero que te ayude!
SUERTE :)