Una cordial invitación mexicana a abandonar una discusión antes de que el tono suba demasiado. Nótese el uso magistral del refuerzo positivo.
2. ¡Haz lo que se te pegue la gana! (¡Hacé lo que se te cante!, en su versión argentina).
¡Cuidado!, nunca tomen esta frase como una verdadera invitación, especialmente si viene de parte de una mujer. O sí: Es una invitación a que explote una bomba atómica.
3. Donde manda capitán no manda marinero.
Si la discusión es con un superior tuyo, y esto también incluye a tu novia o esposa, no hay caso en seguir discutiendo: Siempre deberás ser el primero en dar el brazo a torcer.
4. ¡Y punto!
Sin dudas, el signo de puntuación más temido por los hijos de las madres latinoamericanas…
5. ¡Y San Seacabó!
Este santo es el patrón de los que nos queremos quedar con la última palabra en Argentina, que somos bastantes…
6. Ya fue.
Se usa en Argentina para dar a entender que algo tiene el estatus de “asunto terminado”. ¿Qué mina? Ah, ¡Esa mina? No, ya fue.
7. Es lo que hay.
Es una expresión argentina de una resignación casi religiosa. Una situación no me gusta, pero no puedo ni debo esperar que cambie. Más bien debo usar todos mis recursos para poder lidiar con ella. Es lo que hay…
8. Más sabe el zorro por viejo que por diablo.
Si tu contrincante es mayor que vos, ya perdiste la batalla antes de comenzar. Jamás podrás ganarle una discusión a la voz de la experiencia.
9. ¿Quién te dio vela en este entierro?
Que no es nada más que otra manera de pedirte que No te peines para la foto, que no vas a salir o que No te pintes, que tú no vienes (Cuba).
10. ¡Párale a tu tren!
Que ya lleva mucha velocidad y no queremos que se descarrile, ¿verdad?
11. Pará la moto…
Antes de que sea demasiado tarde.
12. Que sea lo que deba ser…
Reservado para esas situaciones conflictivas cuya resolución depende una fuerza superior, llámese destino, Dios o suerte.
13. ¡Y ya no jodas!
Los peruanos no se andan con vueltas, al parecer…
14. ¡Las pelotas!
Este clásico argentino siempre va precedido de una pregunta. ¿Que querés dormir la siesta mientras lavo tus medias sucias? ¡Las pelotas! (un sinónimo, aunque algo fuera de uso es: ¡De acá!, acompañado del gesto de tomarse la zona genital).
15. ¡Chitón!
Un clásico de la Argentina ochentosa. Se utiliza para pedir silencio y cerrar el diálogo.
16. ¡Chupate esa mandarina!
Esta es una sentencia de muerte muy usada por los argentinos: Lo que sea que te acabo de decir es la máxima expresión del conocimiento humano. Mi argumento es irrebatible, gané el debate y me retiro victorioso. Veni vidi vici.
17. En boca cerrada no entran moscas.
Alerta naranja: Lo mejor para tu seguridad personal es quedarte bien calladito…
18. Cambie de hoja pues…
La cordial invitación colombiana a cambiar de tema y a pasar a otra cosa, mariposa.
19. ¡Ya, filo!
Y se cerró la discusión para un chileno.
20. Se acabó, se acabó (con el ritmo de esta canción de Los Van Van).
¡Es que en Cuba no hablan, cantan!
21. ¡A la chi**da con esto!
Esta exclamación tan mexicana es una forma de dar por finalizada una discusión sin llegar tener que ninguna conclusión. ¡Vaya los recursos del español!
1. Calladito te ves más bonito.
Una cordial invitación mexicana a abandonar una discusión antes de que el tono suba demasiado. Nótese el uso magistral del refuerzo positivo.
2. ¡Haz lo que se te pegue la gana! (¡Hacé lo que se te cante!, en su versión argentina).
¡Cuidado!, nunca tomen esta frase como una verdadera invitación, especialmente si viene de parte de una mujer. O sí: Es una invitación a que explote una bomba atómica.
3. Donde manda capitán no manda marinero.
Si la discusión es con un superior tuyo, y esto también incluye a tu novia o esposa, no hay caso en seguir discutiendo: Siempre deberás ser el primero en dar el brazo a torcer.
4. ¡Y punto!
Sin dudas, el signo de puntuación más temido por los hijos de las madres latinoamericanas…
5. ¡Y San Seacabó!
Este santo es el patrón de los que nos queremos quedar con la última palabra en Argentina, que somos bastantes…
6. Ya fue.
Se usa en Argentina para dar a entender que algo tiene el estatus de “asunto terminado”. ¿Qué mina? Ah, ¡Esa mina? No, ya fue.
7. Es lo que hay.
Es una expresión argentina de una resignación casi religiosa. Una situación no me gusta, pero no puedo ni debo esperar que cambie. Más bien debo usar todos mis recursos para poder lidiar con ella. Es lo que hay…
8. Más sabe el zorro por viejo que por diablo.
Si tu contrincante es mayor que vos, ya perdiste la batalla antes de comenzar. Jamás podrás ganarle una discusión a la voz de la experiencia.
9. ¿Quién te dio vela en este entierro?
Que no es nada más que otra manera de pedirte que No te peines para la foto, que no vas a salir o que No te pintes, que tú no vienes (Cuba).
10. ¡Párale a tu tren!
Que ya lleva mucha velocidad y no queremos que se descarrile, ¿verdad?
11. Pará la moto…
Antes de que sea demasiado tarde.
12. Que sea lo que deba ser…
Reservado para esas situaciones conflictivas cuya resolución depende una fuerza superior, llámese destino, Dios o suerte.
13. ¡Y ya no jodas!
Los peruanos no se andan con vueltas, al parecer…
14. ¡Las pelotas!
Este clásico argentino siempre va precedido de una pregunta. ¿Que querés dormir la siesta mientras lavo tus medias sucias? ¡Las pelotas! (un sinónimo, aunque algo fuera de uso es: ¡De acá!, acompañado del gesto de tomarse la zona genital).
15. ¡Chitón!
Un clásico de la Argentina ochentosa. Se utiliza para pedir silencio y cerrar el diálogo.
16. ¡Chupate esa mandarina!
Esta es una sentencia de muerte muy usada por los argentinos: Lo que sea que te acabo de decir es la máxima expresión del conocimiento humano. Mi argumento es irrebatible, gané el debate y me retiro victorioso. Veni vidi vici.
17. En boca cerrada no entran moscas.
Alerta naranja: Lo mejor para tu seguridad personal es quedarte bien calladito…
18. Cambie de hoja pues…
La cordial invitación colombiana a cambiar de tema y a pasar a otra cosa, mariposa.
19. ¡Ya, filo!
Y se cerró la discusión para un chileno.
20. Se acabó, se acabó (con el ritmo de esta canción de Los Van Van).
¡Es que en Cuba no hablan, cantan!
21. ¡A la chi**da con esto!
Esta exclamación tan mexicana es una forma de dar por finalizada una discusión sin llegar tener que ninguna conclusión. ¡Vaya los recursos del español!