Eran las seis de la tarde cuando mi madre me llamó al celular, es entonces que me entero que un tío tuvo una descompensación por diabetes, en realidad nunca habíamos tenido ese problema y no sabían que hacer.
Lo peor es que vive alejado de centros de salud, aunque vive en la ciudad.
Lo primero que hice fue sacar lo más que pude de dinero de un cajero automático y les pedí a algunos familiares dinero prestado, preparé todo para llevarlo al primer hospital y el más cercano era un hospital privado.
Llamé a un taxista y estuvo presto para ayudarnos, pero el taxista no conocía la ciudad y tuve que indicarle a donde debíamos ir.
Finalmente llegamos al “Hospital Asunción” y lo atendieron bien, pero la sorpresa fue que cobraban $15,000.00 para ingresarlo, y generalmente cobraban $1,700.00, era mucho para sostenerlo.
Finalmente ya estabilizado me cobraron solo 5,000.00 y lo llevamos a otro centro de salud más económico que nos permitió salir mejor del problema. Tras tres días lo tenemos nuevamente en casa.
Eran las seis de la tarde cuando mi madre me llamó al celular, es entonces que me entero que un tío tuvo una descompensación por diabetes, en realidad nunca habíamos tenido ese problema y no sabían que hacer.
Lo peor es que vive alejado de centros de salud, aunque vive en la ciudad.
Lo primero que hice fue sacar lo más que pude de dinero de un cajero automático y les pedí a algunos familiares dinero prestado, preparé todo para llevarlo al primer hospital y el más cercano era un hospital privado.
Llamé a un taxista y estuvo presto para ayudarnos, pero el taxista no conocía la ciudad y tuve que indicarle a donde debíamos ir.
Finalmente llegamos al “Hospital Asunción” y lo atendieron bien, pero la sorpresa fue que cobraban $15,000.00 para ingresarlo, y generalmente cobraban $1,700.00, era mucho para sostenerlo.
Finalmente ya estabilizado me cobraron solo 5,000.00 y lo llevamos a otro centro de salud más económico que nos permitió salir mejor del problema. Tras tres días lo tenemos nuevamente en casa.
Autor: Víctor Humberto Clemenceau