Cuenta el hallazgo de un tesoro. La aventura ocurre en el siglo XVIII en la isla de Sullivan, cerca de Charleston. El narrador relata un suceso de la amistad que entabló con William Legrand (un hombre solitario), quien vivía en la isla con un ya liberado sirviente llamado Júpiter. En una de sus visitas a su amigo Legrand, el melancólico hombre le comentó que había encontrado un escarabajo que parecía de oro. Legrand dibujó el insecto en un pergamino y lo entregó a su amigo para que lo observara, pero su allegado solo atinó a decir que el dibujo parecía una calavera, Legrand malhumorado tomó el pergamino y lo examinó; finalmente guardó el pergamino en un cajón; su amigo al percatarse del estado de ánimo de Legrand decidió marcharse.
Después el amigo recibió la visita de Júpiter, él le comentó que su amo estaba enfermo porque se comportaba de una forma extraña, además expresó que parecía obsesionado con el escarabajo de oro y que tal vez su comportamiento se relacionaba con la picadura de ese animal. Legrand envió con Júpiter una nota a su amigo, en donde le comentaba que no se sentía bien y que por favor fuera pronto a ver. Cuando regresaron a la cabaña de Legrand su amigo constató el alterado estado mental de aquel solitario, en seguida Legrand le mostró el escarabajo y le propuso que lo acompañara a una expedición que haría con Júpiter, a él le pareció absurda la idea pero de todas formas, lo acompañó. Después de dos horas de recorrido llegaron al lugar en el que deseaba estar Legrand (durante la caminata Legrand no ofreció explicación alguna, actitud que preocupaba cada vez más a su amigo) en aquel sitio pidió a Júpiter que trepara en un árbol llevando con él al escarabajo, Júpiter subió y encontró una calavera, Legrand le indicó que por el ojo izquierdo de la calavera dejara caer el escarabajo (Júpiter realizó lo ordenado) y excavaron ¡Por fin después de un rato encontraron unos esqueletos y un baúl que contenía un tesoro!.
Legrand le recordó que la noche en que él dibujó el escarabajo de oro en el pergamino y se lo enseñó, su amigo afirmó que parecía una calavera, Legrand observó de nuevo el pergamino y se percató de que la figura que su amigo miraba, era efectivamente una calavera, pero que él no la había dibujado… le cuenta que observó con detenimiento el pergamino, recordó que lo encontró en la playa cerca del escarabajo y lo utilizó para envolver al animal; analizó que en la época de los piratas utilizaban pergaminos y el símbolo empleado por estos era una calavera; por esta razón concluyó que el pergamino podía ser una guía para encontrar un tesoro escondido. También recordó que la imagen de la calavera apareció cuando su amigo acercó el pergamino al calor del fuego producido por la chimenea y se le ocurrió que si lo acercaba de nuevo al calor tal vez aparecerían más datos para aclarar el enigma; efectivamente así sucedió.
El pergamino reveló más información que analizó y descifró en poco tiempo. Para Legrand la explicación de los cadáveres en la fosa indica que el pirata (Kidd) dueño del tesoro, asesinó a sus cómplices para proteger el secreto de la ubicación del botín. Finalmente Legrand le confiesa a su amigo que la idea de dejar caer a través del ojo de la calavera el escarabajo, era una forma de castigarle por pensar que él estaba loco
Cuenta el hallazgo de un tesoro. La aventura ocurre en el siglo XVIII en la isla de Sullivan, cerca de Charleston. El narrador relata un suceso de la amistad que entabló con William Legrand (un hombre solitario), quien vivía en la isla con un ya liberado sirviente llamado Júpiter. En una de sus visitas a su amigo Legrand, el melancólico hombre le comentó que había encontrado un escarabajo que parecía de oro. Legrand dibujó el insecto en un pergamino y lo entregó a su amigo para que lo observara, pero su allegado solo atinó a decir que el dibujo parecía una calavera, Legrand malhumorado tomó el pergamino y lo examinó; finalmente guardó el pergamino en un cajón; su amigo al percatarse del estado de ánimo de Legrand decidió marcharse.
Después el amigo recibió la visita de Júpiter, él le comentó que su amo estaba enfermo porque se comportaba de una forma extraña, además expresó que parecía obsesionado con el escarabajo de oro y que tal vez su comportamiento se relacionaba con la picadura de ese animal. Legrand envió con Júpiter una nota a su amigo, en donde le comentaba que no se sentía bien y que por favor fuera pronto a ver. Cuando regresaron a la cabaña de Legrand su amigo constató el alterado estado mental de aquel solitario, en seguida Legrand le mostró el escarabajo y le propuso que lo acompañara a una expedición que haría con Júpiter, a él le pareció absurda la idea pero de todas formas, lo acompañó. Después de dos horas de recorrido llegaron al lugar en el que deseaba estar Legrand (durante la caminata Legrand no ofreció explicación alguna, actitud que preocupaba cada vez más a su amigo) en aquel sitio pidió a Júpiter que trepara en un árbol llevando con él al escarabajo, Júpiter subió y encontró una calavera, Legrand le indicó que por el ojo izquierdo de la calavera dejara caer el escarabajo (Júpiter realizó lo ordenado) y excavaron ¡Por fin después de un rato encontraron unos esqueletos y un baúl que contenía un tesoro!.
Legrand le recordó que la noche en que él dibujó el escarabajo de oro en el pergamino y se lo enseñó, su amigo afirmó que parecía una calavera, Legrand observó de nuevo el pergamino y se percató de que la figura que su amigo miraba, era efectivamente una calavera, pero que él no la había dibujado… le cuenta que observó con detenimiento el pergamino, recordó que lo encontró en la playa cerca del escarabajo y lo utilizó para envolver al animal; analizó que en la época de los piratas utilizaban pergaminos y el símbolo empleado por estos era una calavera; por esta razón concluyó que el pergamino podía ser una guía para encontrar un tesoro escondido. También recordó que la imagen de la calavera apareció cuando su amigo acercó el pergamino al calor del fuego producido por la chimenea y se le ocurrió que si lo acercaba de nuevo al calor tal vez aparecerían más datos para aclarar el enigma; efectivamente así sucedió.
El pergamino reveló más información que analizó y descifró en poco tiempo. Para Legrand la explicación de los cadáveres en la fosa indica que el pirata (Kidd) dueño del tesoro, asesinó a sus cómplices para proteger el secreto de la ubicación del botín. Finalmente Legrand le confiesa a su amigo que la idea de dejar caer a través del ojo de la calavera el escarabajo, era una forma de castigarle por pensar que él estaba loco