ley12
El agua tan pura y fresca, Siento su suavidad en mis manos, Fuente líquida y transparente, Que nos dá algo muy precioso Un cuerpo sano. -°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-° Gracias a ella existimos, Siempre está presente, Enseñemos a cuidarla, Que no viviremos si ella está ausente. -°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-° Aunque inodora sea, E insípido su sabor tenga, El hombre sin decencia, Arruina su inocencia, Mezclándola con químicos, Colorantes o llenándola de impurezas, Menospreciada el agua, Qué tristeza. -°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-°-° Si entre todos ayudamos, Podremos dar libertad, A la hermosura del agua, De esa suciedad, Que a nosotros nos afecta, Ya que gracias a ella vivimos, Y si la cuidamos, Podremos dar vida, Al mundo azul que siempre quisimos.
julicastañoMirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño que sueña no soñar y que la muerte que teme nuestra carne es esa muerte de cada noche , que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor, y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro, tal es la poesía que es inmortal y pobre. La poesía vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara nos mira desde el fondo de un espejo; el arte debe ser como ese espejo que nos revela nuestra propia cara.
También es como el río interminable que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito inconstante, que es el mismo y es otro, como el río interminable.
Siento su suavidad en mis manos,
Fuente líquida y transparente,
Que nos dá algo muy precioso
Un cuerpo sano.
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Gracias a ella existimos,
Siempre está presente,
Enseñemos a cuidarla,
Que no viviremos si ella está ausente.
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Aunque inodora sea,
E insípido su sabor tenga,
El hombre sin decencia,
Arruina su inocencia,
Mezclándola con químicos,
Colorantes o llenándola de impurezas,
Menospreciada el agua,
Qué tristeza.
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Si entre todos ayudamos,
Podremos dar libertad,
A la hermosura del agua,
De esa suciedad,
Que a nosotros nos afecta,
Ya que gracias a ella vivimos,
Y si la cuidamos,
Podremos dar vida,
Al mundo azul que siempre quisimos.
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche , que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor, y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.