Mi casa es pequeña, blanca, con ventanas y postigos de madera pintada de verde, una chimenea, un patio lleno de geranios en el cual cantan los mirlos. Tiene muros de piedra rosada y una gran puerta de entrada con rejas negras que protegen vidrios esmerilados.
Mi casa es pequeña, blanca, con ventanas y postigos de madera pintada de verde, una chimenea, un patio lleno de geranios en el cual cantan los mirlos. Tiene muros de piedra rosada y una gran puerta de entrada con rejas negras que protegen vidrios esmerilados.