ME AYUDAN PORFAVOR Necesito un poema sobre el libro de aura o las violetas♥
XEZS
Hoy que llevas la blanca sien orlada por la hermosa corona de azahares, hoy que ya has roto nuestra fe jurada, quiero darte mis últimos cantares; hoy que tronchaste mi ilusión amada al postrarte a los pies de los altares,quiero que escuches mi postrer lamento, última luz que da mi pensamiento; abandona el festín, y ven conmigo, hablemos de los años que han pasado, ¿me recuerdas? yo soy aquel amigo que siendo niño, jugueteó a tu lado, que cuando no teníamos testigo ...vagábamos solos por el prado, te daba rosas, y sencillamente te besaba en los labios y en la frene; ¡ah! ¿ves aquel hogar que allí blaquea medio oculto en el verde naranjal? esa era tu morada; ¡cuanta idea ella despierta en mi dolor fatal! ¿cómo al alma impedir que allí te vea recostada a la sombra del rosal? ¿cómo impedir al corazón llagado que goce recordando lo pasado? ¿ves más allá el límpido riachuelo a cuya orilla te esperaba ansioso? él, siempre reflejando el mismo cielo; ¿ves más allá el copudo pomarroso que cubrió nuestras horas de desvelo cuando en mis brazos te estreché amoroso? ¿por qué ocultas la faz? alza tu frente si ante mí te confiesas inocente; nada ha variado allí, el mismo cielo siempre limpio hasta el último confín; las mismas aves ensayando el vuelo en los tupidos sauces del jardín; a la casa cercana al arroyuelo con las mismas violetas y el jazmín, los mismos nidos siempre en el bambú; sólo has variado para mi alma, tú; tú, solo encanto que adoré de niño, de mis juegos bendita compañera a quien brindé mi virginal cariño, en los delirios de mi edad primera; tú, blanco copo de flotante armiño, que entre los sueños de mi infancia viera, tú, que al amor mi corazón abriste, ¡ay! ¿por qué me olvidaste y me vendiste? tú, a quien mi infancia consagré rendidoA quien le di mi amor de adolescente, Tú, a quien amé despierto y vi dormido, ¡quién pudiera expresarte lo que siente mi alma infeliz al ver que te ha perdido! ¡quién pudiera borrarte de la mente y hundirse para siempre en el olvido! por este débil corazón me pierdo porque quiere vivir de tu recuerdo; yo no sé si culparte o defenderte; no sé explicar traición tan atrevida, tú, que alardeabas siempre de ser fuerte; ¿por qué fuiste a amargar así mi vida vendiendo ante el destino cruel tu suerte, al postor de más oro? ¿por qué uncida fuiste a jurar al pie de un Dios sagrado ser de un hombre que nunca habías amado? yo vi temblar tu planta vacilante al marchar al altar donde te inmolaban, y vi palidecerse tu semblante, y los azahares en tu sien temblaban; te vi casi caer en el instante en que tus puros labios pronunciaban, con apagada voz los juramentos que nuestra antigua dicha hacían fragmentos; yo también vacilé, mis tristes ojos fijos en ti, querían anonadarte, ¡a1 oír el juramento caí de hinojos y juré, por mi madre perdonarte! y al contemplar los fúnebres despojos do aquel amor que vengo a recordarte, sentí huérfana el alma y solitaria y alcé por ti a los cielos mi plegaria; al fin todas las luces se extinguieron, también el canto se extinguió en el coro; el templo abandoné, los que me vieron advertirían las huellas de mi lloro. ¡y qué me importa a mí, si comprendieron que te amo con delirio y que te adoro, si hoy te lo digo en esta despedida que te doy con el alma y con la vida! adiós, mujer, si acaso a tu ventura faltaba el sacrificio de la mía, ahí la tienes también, ¡adiós perjura!podría yo contemplar que la amargura tu vida entristeciera un solo día; ¡adiós! en prueba de mi inmenso encono, ¡te saludo al morir, y te perdono!