Uno de esos he- chos de armas le valió el nombre de Jenofonte Centroameri- cano, dado por el mismo Walker a su incondicional enemigo. Elisa, pues, no sólo amaba en Cañas al que le dio el sér, sino que su vanidad era dulcemente lisonjeada por ser hija, aunque natural, del célebre y simpático guerrero.
unos de esos hechos de armas le valió el nombre de Jenofonte centroamericano, dado por el mismo Walker a su incondicional enemigo. Elisa pues no solo amaba en cañas al que le dió el ser, sino que su vanidad era dulcemente lisonjeada por ser hija, aunque natural, del célebre y simpático guerrero
Respuesta:
Uno de esos he- chos de armas le valió el nombre de Jenofonte Centroameri- cano, dado por el mismo Walker a su incondicional enemigo. Elisa, pues, no sólo amaba en Cañas al que le dio el sér, sino que su vanidad era dulcemente lisonjeada por ser hija, aunque natural, del célebre y simpático guerrero.
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Espero que te sirva
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unos de esos hechos de armas le valió el nombre de Jenofonte centroamericano, dado por el mismo Walker a su incondicional enemigo. Elisa pues no solo amaba en cañas al que le dió el ser, sino que su vanidad era dulcemente lisonjeada por ser hija, aunque natural, del célebre y simpático guerrero