Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡ cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!
Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.
Explicación:
Jesús mencionó este mismo principio en el Sermón del Monte, pero en forma positiva:
(Mateo 7:12) Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. No es casualidad que Jesús haya mencionado la “Regla de Oro” después de hablar de juzgar. Esto se debe a que uno tiende a juzgar más fuerte a los demás, mientras que espera más misericordia para uno mismo. Pero Jesús nos dice: “traten a los demás de la forma en que quieren que los traten a ustedes.”
Respuesta:
Cita bíblica de San Mateo 7,7-12
Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡ cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!
Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.
Explicación:
Jesús mencionó este mismo principio en el Sermón del Monte, pero en forma positiva:
(Mateo 7:12) Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. No es casualidad que Jesús haya mencionado la “Regla de Oro” después de hablar de juzgar. Esto se debe a que uno tiende a juzgar más fuerte a los demás, mientras que espera más misericordia para uno mismo. Pero Jesús nos dice: “traten a los demás de la forma en que quieren que los traten a ustedes.”