Marque con un visto las acciones recomendadas para cuidar nuestro sistema digestivo.
1. Lavarse las manos antes de consumir alimentos. 2. Realizar ejercicios físicos intensos después de haber comido. 3. Evitar consumir alimentos muy calientes o muy fríos. 4. Hacer dietas extremas o no comer para bajar de peso rápido. 5. Comer a las horas destinadas. 6. Cuidar los dientes y la lengua manteniéndolos limpios.
Los seres humanos vivimos constantemente acompañados por microorganismos, virus y bacterias, que están en los alimentos que ingerimos, en el polvo del suelo y hasta en los objetos que utilizamos inocentemente a diario: nuestra ropa, nuestro peine, nuestro cepillo de dientes
El sistema inmunológico, no consiste en un solo órgano que realice todas las funciones de modo unitario y personal; más bien es una inteligencia distribuida por toda la geografía de nuestro cuerpo, entre los órganos, tejidos y células, con funciones ampliamente repartidas, y que actúa con la eficacia de un equipo de natación sincronizada. Su función es reconocer a los visitantes ocasionales y decidir si son amigos o enemigos.
A nivel inmunitario disponemos de tres barreras de defensa, primaria, secundaria y terciaria, que permiten a los animales y a los seres humanos detectar las sustancias extrañas, neutralizarlas y eliminarlas antes de que dañen alguna parte del organismo.
SABIAS QUE...
¿Por qué hay muchas personas que tienen las defensas bajas sin una razón que lo justifique?
La respuesta la han ofrecido los médicos al constatar que hay una implicación global del organismo en las situaciones de riesgo. El sistema inmunológico recibe continuamente señales de diferentes órganos (el estómago, el sistema endocrino, el sistema nervioso, el páncreas…) y actúa respondiendo de modo eficaz a muchos estímulos que llegan al mismo tiempo y que no proceden solo de la entrada masiva de microorganismos patógenos.
¿Qué podemos hacer para cuidar y proteger nuestro sistema inmune?
Cuidar la flora del intestino, la primera barrera, es la medida más importante para mantenernos sanos. La Comida y las bacterias probióticas son nuestros mejores aliados para conseguirlo (La palabra probiótico proviene del latín pro que significa “a favor de” y bio que significa «vida»). Comiendo bien nos damos vida y cuidamos a nuestras bacterias amigables. Dos pasos en uno.
Un estado mental positivo con una actitud realista también defenderá nuestro sistema inmunológico y nos dará suficiente energía para luchar contra las situaciones más complicadas… e incluso para salir fortalecidos.
También debemos y podemos hacer ejercicio, cada uno en su medida.
Los propósitos de ir al gimnasio y comer menos, que nos hacemos todos los principios de año, deben ser revisados y cambiarlos por un estilo de vida que incluya menos alimentos “emocionales” (chocolate, bollería industrial, grasas saturadas), más nutrientes importantes (Calcio, Hierro, potasio), más ejercicio y más relaciones que nos aporten calor y autoestima.
Estos son los verdaderos alimentos, estimulantes y eficaces para nuestro Sistema Inmunológico y Emocional.
Respuesta:
Los seres humanos vivimos constantemente acompañados por microorganismos, virus y bacterias, que están en los alimentos que ingerimos, en el polvo del suelo y hasta en los objetos que utilizamos inocentemente a diario: nuestra ropa, nuestro peine, nuestro cepillo de dientes
El sistema inmunológico, no consiste en un solo órgano que realice todas las funciones de modo unitario y personal; más bien es una inteligencia distribuida por toda la geografía de nuestro cuerpo, entre los órganos, tejidos y células, con funciones ampliamente repartidas, y que actúa con la eficacia de un equipo de natación sincronizada. Su función es reconocer a los visitantes ocasionales y decidir si son amigos o enemigos.
A nivel inmunitario disponemos de tres barreras de defensa, primaria, secundaria y terciaria, que permiten a los animales y a los seres humanos detectar las sustancias extrañas, neutralizarlas y eliminarlas antes de que dañen alguna parte del organismo.
SABIAS QUE...
¿Por qué hay muchas personas que tienen las defensas bajas sin una razón que lo justifique?
La respuesta la han ofrecido los médicos al constatar que hay una implicación global del organismo en las situaciones de riesgo. El sistema inmunológico recibe continuamente señales de diferentes órganos (el estómago, el sistema endocrino, el sistema nervioso, el páncreas…) y actúa respondiendo de modo eficaz a muchos estímulos que llegan al mismo tiempo y que no proceden solo de la entrada masiva de microorganismos patógenos.
¿Qué podemos hacer para cuidar y proteger nuestro sistema inmune?
Cuidar la flora del intestino, la primera barrera, es la medida más importante para mantenernos sanos. La Comida y las bacterias probióticas son nuestros mejores aliados para conseguirlo (La palabra probiótico proviene del latín pro que significa “a favor de” y bio que significa «vida»). Comiendo bien nos damos vida y cuidamos a nuestras bacterias amigables. Dos pasos en uno.
Un estado mental positivo con una actitud realista también defenderá nuestro sistema inmunológico y nos dará suficiente energía para luchar contra las situaciones más complicadas… e incluso para salir fortalecidos.
También debemos y podemos hacer ejercicio, cada uno en su medida.
Los propósitos de ir al gimnasio y comer menos, que nos hacemos todos los principios de año, deben ser revisados y cambiarlos por un estilo de vida que incluya menos alimentos “emocionales” (chocolate, bollería industrial, grasas saturadas), más nutrientes importantes (Calcio, Hierro, potasio), más ejercicio y más relaciones que nos aporten calor y autoestima.
Estos son los verdaderos alimentos, estimulantes y eficaces para nuestro Sistema Inmunológico y Emocional.
Explicación:
espero q te ayude ❤