Ante el aumento de discursos y acciones contrarias a los Derechos Humanos, ante el riesgo real de que dichos discursos minen los principios y valores fundamentales que sustentan nuestra democracia, dañen nuestra convivencia y pongan en peligro la paz, en el plano nacional e internacional;
Asumiendo con convicción firme, generosidad y voluntad de trabajo nuestro deber cívico de ser una voz viva y activa en nuestra sociedad, comprometida con la construcción de la convivencia y la cohesión social, y con el propósito de trabajar juntos para lograr una sociedad que anhela convivir en la pluralidad y el máximo respeto mutuo.
Respuesta:
Ante el aumento de discursos y acciones contrarias a los Derechos Humanos, ante el riesgo real de que dichos discursos minen los principios y valores fundamentales que sustentan nuestra democracia, dañen nuestra convivencia y pongan en peligro la paz, en el plano nacional e internacional;
Asumiendo con convicción firme, generosidad y voluntad de trabajo nuestro deber cívico de ser una voz viva y activa en nuestra sociedad, comprometida con la construcción de la convivencia y la cohesión social, y con el propósito de trabajar juntos para lograr una sociedad que anhela convivir en la pluralidad y el máximo respeto mutuo.