Los ojos de Mío Cid mucho llanto va llorando; hacia atrás vuelve la vista y se quedaba mirándolos. Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados, vacías quedan las perchas ni con pieles ni con mantos, sin halcones de cazar y sin azores mudados. Y habló, como siempre habla, tan justo tan mesurado: "¡Bendito seas, Dios mío, ¡Padre que estás en lo alto! Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados". ¿A qué tipo de género literario pertenece el texto anterior:
¿por qué dice el texto al principio que estaban las puertas abiertas y sin candados / vacías que dan las perchas, ni con pieles ni con mantos, / sin halcones de cazar y sin azores mudados?
Explicación:
En los tres versos siguientes se emplea un recurso muy abundante en el Cantar: las series
paralelas. Estas series paralelas (puertas abiertas / postigos sin candados; sin pieles / sin
mantos, sin halcones / sin azores). Es una técnica acumulativa. El recurso sirve para una
mayor percepción de la realidad, una intensificación del efecto (hay que tener en cuenta
también que la lectura permite detenernos, releer, volver atrás, etc. pero la transmisión oral no
tiene esos recursos y por tanto la reiteración ayuda a una comprensión más completa. Son
redundancias que pueden parecer innecesarias pero que añaden expresividad).
o Producen sensación de abandono, de desolación: podemos imaginar las puertas abiertas,
batiendo con el viento, descerrajadas, que permiten ver un interior vacío, sin muebles ni
demás elementos suntuosos o domésticos.
o El que cite las pieles, los mantos, los azores y los halcones nos da la idea de una residencia
noble: las vestiduras que cita son de gran valor y las aves de presa, de cetrería eran propias
de la nobleza que las utilizaba para la caza y las tenían en altísimo aprecio.
o La sensación de carencia queda reforzada por la reiteración de la preposición sin, repetida
hasta cinco veces, y el polisíndeton con la conjunción y: sin… y sin… y sin… y sin
semánticamente asociadas a la palabra “vacías” del v. 4.
o Ritmo conseguido también con la similicadencia de los plurales de todos los sustantivos.
o La pena de destierro llevaba aparejada, además de la pérdida del honor, la confiscación de los
bienes aunque los historiadores no se ponen de acuerdo si solo se trataba de los bienes
raíces o también de los bienes muebles. Posiblemente sus “haberes” sí podría llevarlos pues
en el v. 115 dice Martín Antolínez a Raquel y Vidas que el Cid “ha dejado heredades y casas y
palacios”. Castigo en el que incurren también los que sigan al Cid por eso en el v. 302 les dice
“vosotros que por mí dejáis casas e heredades”. Y de hecho el rey, cuando perdona a Alvar
Fáñez le dice “te devuelvo honores y tierras” e insiste que autoriza a quien quiera a seguir al
Cid sin tomar represalias “déjoles libertad para ir y les dejo sus heredades” (v. 893) y lo
mismo en las vv. 1364-5.
o Hasta aquí describe un escenario de ausencias.
o Estos primeros versos, al presentar al personaje desvalido, tienen una función de captatio
benevolentiae, granjear la simpatía del público hacia el personaje.
o Finalmente, estos versos marcan el momento de mayor postración del Cid: la deshonra
(aparejada al destierro) y la pobreza (incautación de sus bienes). Todo el Cantar será un
recorrido de recuperación y superación hacia la honra y la riqueza. Contraste de este
momento con los últimos versos del cantar: “Hoy los reyes de España sus parientes son / a
todos alcanza honra por el que en buena hora nació”.
Respuesta:
es un poema ;-; ?-? ^_^ :_
Respuesta:
¿por qué dice el texto al principio que estaban las puertas abiertas y sin candados / vacías que dan las perchas, ni con pieles ni con mantos, / sin halcones de cazar y sin azores mudados?
Explicación:
En los tres versos siguientes se emplea un recurso muy abundante en el Cantar: las series
paralelas. Estas series paralelas (puertas abiertas / postigos sin candados; sin pieles / sin
mantos, sin halcones / sin azores). Es una técnica acumulativa. El recurso sirve para una
mayor percepción de la realidad, una intensificación del efecto (hay que tener en cuenta
también que la lectura permite detenernos, releer, volver atrás, etc. pero la transmisión oral no
tiene esos recursos y por tanto la reiteración ayuda a una comprensión más completa. Son
redundancias que pueden parecer innecesarias pero que añaden expresividad).
o Producen sensación de abandono, de desolación: podemos imaginar las puertas abiertas,
batiendo con el viento, descerrajadas, que permiten ver un interior vacío, sin muebles ni
demás elementos suntuosos o domésticos.
o El que cite las pieles, los mantos, los azores y los halcones nos da la idea de una residencia
noble: las vestiduras que cita son de gran valor y las aves de presa, de cetrería eran propias
de la nobleza que las utilizaba para la caza y las tenían en altísimo aprecio.
o La sensación de carencia queda reforzada por la reiteración de la preposición sin, repetida
hasta cinco veces, y el polisíndeton con la conjunción y: sin… y sin… y sin… y sin
semánticamente asociadas a la palabra “vacías” del v. 4.
o Ritmo conseguido también con la similicadencia de los plurales de todos los sustantivos.
o La pena de destierro llevaba aparejada, además de la pérdida del honor, la confiscación de los
bienes aunque los historiadores no se ponen de acuerdo si solo se trataba de los bienes
raíces o también de los bienes muebles. Posiblemente sus “haberes” sí podría llevarlos pues
en el v. 115 dice Martín Antolínez a Raquel y Vidas que el Cid “ha dejado heredades y casas y
palacios”. Castigo en el que incurren también los que sigan al Cid por eso en el v. 302 les dice
“vosotros que por mí dejáis casas e heredades”. Y de hecho el rey, cuando perdona a Alvar
Fáñez le dice “te devuelvo honores y tierras” e insiste que autoriza a quien quiera a seguir al
Cid sin tomar represalias “déjoles libertad para ir y les dejo sus heredades” (v. 893) y lo
mismo en las vv. 1364-5.
o Hasta aquí describe un escenario de ausencias.
o Estos primeros versos, al presentar al personaje desvalido, tienen una función de captatio
benevolentiae, granjear la simpatía del público hacia el personaje.
o Finalmente, estos versos marcan el momento de mayor postración del Cid: la deshonra
(aparejada al destierro) y la pobreza (incautación de sus bienes). Todo el Cantar será un
recorrido de recuperación y superación hacia la honra y la riqueza. Contraste de este
momento con los últimos versos del cantar: “Hoy los reyes de España sus parientes son / a
todos alcanza honra por el que en buena hora nació”.