Los metazoos tienen su origen en una sola célula, el cigoto, que luego se va subdividiendo. Las células que forman un metazoo no pueden capturar individualmente los alimentos del exterior, ni tampoco pueden, una por una, expulsar al exterior sus productos de desecho.
Los metazoos tienen su origen en una sola célula, el cigoto, que luego se va subdividiendo. Las células que forman un metazoo no pueden capturar individualmente los alimentos del exterior, ni tampoco pueden, una por una, expulsar al exterior sus productos de desecho.
Adiós.