los avances tecnológicos han avanzado notoriamente en la elaboración de maquinaria de productos tecnológicos. ¿que y porqué implicó adoptarse sí o sí a estos cambios ?
Sumariamente se encuentran cuerpos de conocimiento muy bien estructurados que, en otros lugares algunos han denominado paradigmas tecnológicos. Como se discute con más amplitud en Dosi (1982 y 1988) y Dosi, Orenigo y Sylos Labini (2005), cada paradigma implica bases de conocimiento asentadas en ciertos principios físicoquímicos, e implica igualmente pautas específicas de solución de ciertos problemas y reglas encaminadas al perfeccionamiento y la acumulación de nuevo conocimiento. Ejemplos de paradigmas tecnológicos abarcan el motor de combustión interna, la química sintética basada en el petróleo y la microelectrónica de los semiconductores, entre muchos otros. De hecho, una mirada más minuciosa a los modelos de cambio tecnológico indica la existencia de "paradigmas" con diferentes niveles de generalidad en la mayoría de las actividades industriales.
A su vez, la realización progresiva de oportunidades de innovación de productos y procesos, asociada con cada paradigma, tiende a avanzar a lo largo de trayectorias tecnológicas relativamente ordenadas. Permítasenos recordar algunas propiedades de dichas trayectorias, las cuales nos serán de utilidad en lo que resta del ensayo.
Primera: cada cuerpo de conocimientos particular (es decir, cada paradigma) modela y constriñe las tasas y la dirección del cambio tecnológico, independientemente de los incentivos del mercado (incluyendo variaciones sutiles en pautas de demanda y precios relativos).
Segunda: en consecuencia deberíamos poder observar regularidades e invarianzas en las pautas de cambio tecnológico, las cuales se mantienen bajo diferentes condiciones de mercado (por ejemplo, bajo diferentes precios relativos) y cuya interrupción se asocia con cambios radicales en los fundamentos del conocimiento (es decir, los paradigmas).
Tercera: el cambio tecnológico es impelido parcialmente al hacer frente, en repetidas ocasiones, a desequilibrios tecnológicos que él mismo produce.
Una propiedad general, reconocida ampliamente hoy por hoy en la bibliografía de la innovación, es que el aprendizaje es local y acumulativo. "Local" significa que es probable que la exploración y el desarrollo de nuevas técnicas ocurran en la vecindad de tecnologías en uso. "Acumulativo" significa que los desarrollos tecnológicos actuales -por lo menos en el nivel de unidades de negocio individuales- se construyen a menudo sobre experiencias de producción e innovación del pasado, y avanzan por coyunturas de resolución de problemas específicos (Vicenti, 1990). Evidentemente, lo anterior se complementa muy bien con las ideas del conocimiento paradigmático y las trayectorias subsiguientes. Sin embargo, una implicación decisiva es que, en cualquier momento, los agentes implicados en una actividad de producción particular se enfrentan a un campo de acción relativamente pequeño para la sustitución de técnicas, si por tal queremos decir la fácil accesibilidad a esquemas generales, diferentes de aquellos que realmente se emplean, los cuales podrían ser puestos en operación eficientemente, de acuerdo con los precios relativos de los insumos (por el contrario, los intentos de sustitución interfactorial son realmente indistinguibles de los esfuerzos para innovar).
Al mismo tiempo, es de notar que en el enfoque evolutivo del cambio económico las empresas son depósitos decisivos de conocimiento -aunque no de manera exclusiva-, arraigados en rutinas operativas y capacidades organizacionales (de hecho, se ha abierto todo un campo de bibliografía sobre esta orientación). Por tanto, el cambio técnico y el cambio organizacional están sumamente entrelazados: tecnologías, estructuras organizacionales y comportamientos tienden a coevolucionar.
Una gran parte de la interpretación evolutiva del cambio tecnológico reconoce también que los microprocesos de cambio tecnológico y organizacional están arraigados en estructuras institucionales más amplias en los niveles nacional y/o regional. En la interpretación histórica de Freeman (1955), las instituciones nacionales han influido poderosamente en las tasas relativas de cambio tecnológico de diferentes países. La noción de "sistemas nacionales de innovación" ha subrayado la importancia del contexto institucional nacional, motivando a los actores económicos y configurando incentivos para la innovación (Lundvall, 1992; Nelson, 1993). El aprendizaje tecnológico es destacadamente un proceso "interactivo" en el que las relaciones entre diferentes participantes en el proceso de innovación (proveedores, productores, usuarios, universidades) pueden verse afectadas por las estructuras institucionales existentes. La bibliografía al respecto también ha hecho hincapié en la permanente variedad institucional de los países, con diferentes marcos institucionales y políticas nacionales, coexistentes en todo el mundo.
Respuesta:
1. Las propiedades del aprendizaje tecnológico
Sumariamente se encuentran cuerpos de conocimiento muy bien estructurados que, en otros lugares algunos han denominado paradigmas tecnológicos. Como se discute con más amplitud en Dosi (1982 y 1988) y Dosi, Orenigo y Sylos Labini (2005), cada paradigma implica bases de conocimiento asentadas en ciertos principios físicoquímicos, e implica igualmente pautas específicas de solución de ciertos problemas y reglas encaminadas al perfeccionamiento y la acumulación de nuevo conocimiento. Ejemplos de paradigmas tecnológicos abarcan el motor de combustión interna, la química sintética basada en el petróleo y la microelectrónica de los semiconductores, entre muchos otros. De hecho, una mirada más minuciosa a los modelos de cambio tecnológico indica la existencia de "paradigmas" con diferentes niveles de generalidad en la mayoría de las actividades industriales.
A su vez, la realización progresiva de oportunidades de innovación de productos y procesos, asociada con cada paradigma, tiende a avanzar a lo largo de trayectorias tecnológicas relativamente ordenadas. Permítasenos recordar algunas propiedades de dichas trayectorias, las cuales nos serán de utilidad en lo que resta del ensayo.
Primera: cada cuerpo de conocimientos particular (es decir, cada paradigma) modela y constriñe las tasas y la dirección del cambio tecnológico, independientemente de los incentivos del mercado (incluyendo variaciones sutiles en pautas de demanda y precios relativos).
Segunda: en consecuencia deberíamos poder observar regularidades e invarianzas en las pautas de cambio tecnológico, las cuales se mantienen bajo diferentes condiciones de mercado (por ejemplo, bajo diferentes precios relativos) y cuya interrupción se asocia con cambios radicales en los fundamentos del conocimiento (es decir, los paradigmas).
Tercera: el cambio tecnológico es impelido parcialmente al hacer frente, en repetidas ocasiones, a desequilibrios tecnológicos que él mismo produce.
Una propiedad general, reconocida ampliamente hoy por hoy en la bibliografía de la innovación, es que el aprendizaje es local y acumulativo. "Local" significa que es probable que la exploración y el desarrollo de nuevas técnicas ocurran en la vecindad de tecnologías en uso. "Acumulativo" significa que los desarrollos tecnológicos actuales -por lo menos en el nivel de unidades de negocio individuales- se construyen a menudo sobre experiencias de producción e innovación del pasado, y avanzan por coyunturas de resolución de problemas específicos (Vicenti, 1990). Evidentemente, lo anterior se complementa muy bien con las ideas del conocimiento paradigmático y las trayectorias subsiguientes. Sin embargo, una implicación decisiva es que, en cualquier momento, los agentes implicados en una actividad de producción particular se enfrentan a un campo de acción relativamente pequeño para la sustitución de técnicas, si por tal queremos decir la fácil accesibilidad a esquemas generales, diferentes de aquellos que realmente se emplean, los cuales podrían ser puestos en operación eficientemente, de acuerdo con los precios relativos de los insumos (por el contrario, los intentos de sustitución interfactorial son realmente indistinguibles de los esfuerzos para innovar).
Al mismo tiempo, es de notar que en el enfoque evolutivo del cambio económico las empresas son depósitos decisivos de conocimiento -aunque no de manera exclusiva-, arraigados en rutinas operativas y capacidades organizacionales (de hecho, se ha abierto todo un campo de bibliografía sobre esta orientación). Por tanto, el cambio técnico y el cambio organizacional están sumamente entrelazados: tecnologías, estructuras organizacionales y comportamientos tienden a coevolucionar.
Una gran parte de la interpretación evolutiva del cambio tecnológico reconoce también que los microprocesos de cambio tecnológico y organizacional están arraigados en estructuras institucionales más amplias en los niveles nacional y/o regional. En la interpretación histórica de Freeman (1955), las instituciones nacionales han influido poderosamente en las tasas relativas de cambio tecnológico de diferentes países. La noción de "sistemas nacionales de innovación" ha subrayado la importancia del contexto institucional nacional, motivando a los actores económicos y configurando incentivos para la innovación (Lundvall, 1992; Nelson, 1993). El aprendizaje tecnológico es destacadamente un proceso "interactivo" en el que las relaciones entre diferentes participantes en el proceso de innovación (proveedores, productores, usuarios, universidades) pueden verse afectadas por las estructuras institucionales existentes. La bibliografía al respecto también ha hecho hincapié en la permanente variedad institucional de los países, con diferentes marcos institucionales y políticas nacionales, coexistentes en todo el mundo.