Pulida claridad de piedra diáfana, lisa frente de estatua sin memoria: cielo de invierno, espacio reflejado en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas. Se ha parado la luz entre los árboles, ejército dormido. Los despierta el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina, oleaje sin cuerpo que revienta contra los eucaliptos amarillos y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra en una primavera anticipada. Todo lo que mis manos tocan, vuela. Está lleno de pájaros el mundo.
El Pájaro
En el silencio transparente el día reposaba: la transparencia del espacio era la transparencia del silencio. La inmóvil luz del cielo sosegaba el crecimiento de las yerbas. Los bichos de la tierra, entre las piedras, bajo la luz idéntica, eran piedras. El tiempo en el minuto se saciaba. En la quietud absorta se consumaba el mediodía.
Y un pájaro cantó, delgada flecha. Pecho de plata herido vibró el cielo, se movieron las hojas, las yerbas despertaron... Y sentí que la muerte era una flecha que no se sabe quién dispara y en un abrir los ojos nos morimos.
La Rama
Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas y en música se derrama.
El pájaro es una astilla que canta y se quema viva en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada. Silencio sobre la rama, sobre la rama quebrada
Viento
Cantan las hojas, bailan las peras en el peral; gira la rosa, rosa del viento, no del rosal. Nubes y nubes flotan dormidas, algas del aire; todo el espacio gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio; vibra la vara de la amapola y una desnuda vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo, cuerpo que flota, luz, oleaje; todo es del viento y el viento es aire siempre de viaje.
todos de Octavio paz
futuristas Abrazarte
Cuando me dijeron que te habías marchado Adonde no se vuelve Lo primero que lamenté fue no haberte abrazado más veces Muchas más Muchas más veces muchas más La muerte te llevó y me dejó Tan solo Tan solo Tan muerto yo también Es curioso, Cuando se pierde alguien del círculo de poder Que nos-ata-a-la vida, Ese redondel donde sólo caben cuatro, Ese redondel, Nos atacan reproches (vanos) Alegrías Del teatro Que es guarida Para hermanos Y una pena pena que no cabe dentro De uno Y una pena pena que nos ahoga Es curioso, Cuando tu vida se transforma en antes y después de, Por fuera pareces el mismo Por dentro te partes en dos Y una de ellas Y una de ellas Se esconde dormida en tu pecho En tu pecho Como lecho Y es para siempre jamás No va más En la vida Querida La vida Qué tristeza no poder Envejecer Contigo
Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.
El Pájaro
En el silencio transparente
el día reposaba:
la transparencia del espacio
era la transparencia del silencio.
La inmóvil luz del cielo sosegaba
el crecimiento de las yerbas.
Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras.
El tiempo en el minuto se saciaba.
En la quietud absorta
se consumaba el mediodía.
Y un pájaro cantó, delgada flecha.
Pecho de plata herido vibró el cielo,
se movieron las hojas,
las yerbas despertaron...
Y sentí que la muerte era una flecha
que no se sabe quién dispara
y en un abrir los ojos nos morimos.
La Rama
Canta en la punta del pino
un pájaro detenido,
trémulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama,
se desvanece entre alas
y en música se derrama.
El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada
Viento
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.
todos de Octavio paz
futuristas
Abrazarte
Cuando me dijeron que te habías marchado
Adonde no se vuelve
Lo primero que lamenté fue no haberte abrazado más veces
Muchas más
Muchas más veces muchas más
La muerte te llevó y me dejó
Tan solo
Tan solo
Tan muerto yo también
Es curioso,
Cuando se pierde alguien del círculo de poder
Que nos-ata-a-la vida,
Ese redondel donde sólo caben cuatro,
Ese redondel,
Nos atacan reproches (vanos)
Alegrías
Del teatro
Que es guarida
Para hermanos
Y una pena pena que no cabe dentro
De uno
Y una pena pena que nos ahoga
Es curioso,
Cuando tu vida se transforma en antes y después de,
Por fuera pareces el mismo
Por dentro te partes en dos
Y una de ellas
Y una de ellas
Se esconde dormida en tu pecho
En tu pecho
Como lecho
Y es para siempre jamás
No va más
En la vida
Querida
La vida
Qué tristeza no poder
Envejecer
Contigo
Espero que esté bien BESOS