Edad de piedra. Etapa que comprende los inicios de la humanidad, cuando éramos una especie fundamentalmente cazadora y recolectora, que aprendió a usar instrumentos de piedra y de hueso para cazar, para triturar alimentos o para defenderse de tribus rivales, así como el fuego para cocinar su comida. Todo ello sin generar con estas tecnologías de supervivencia un impacto perceptible sobre el ecosistema.
Edad de los metales. Los asentamientos permanentes, la domesticación de los animales y el descubrimiento de la fragua, es decir, del trabajo metalúrgico que le permitió al ser humano forjar herramientas más simples, versátiles y resistentes, representó un cambio importante en su modo de vida. Esta edad suele clasificarse en tres:
Edad del cobre. Donde se dan los primeros pasos en la fundición y la extracción de este mineral, que servía para fabricar instrumentos, armas de guerra y vasijas rituales, entre otras cosas, a pesar de ser un metal blando.
Edad de bronce. Un paso adelante en el conocimiento de los metales por parte de la humanidad lo representaron las aleaciones, especialmente las de cobre con estaño, para producir bronce, con propiedades más resistentes y menos oxidables, y así dar inicio al uso de este metal en nuestras civilizaciones, que aún sobrevive en nuestros días.
Edad de hierro. El descubrimiento del hierro, a pesar de ser el elemento más abundante de la superficie de la Tierra, ocurrió 7.000 años luego del conocimiento del cobre y 2.500 años luego de la del bronce, pero pronto se convirtió en el metal más valioso conocido, especialmente para quienes aprendieron a obtener diversos aceros, resistentes a la vez que moldeables.
Edad Media. La Edad Media representó un enlentecimiento en el desarrollo tecnológico humano, especialmente de Occidente, ya que la religión y el pensamiento místico reemplazaron a la razón y satanizaron los saberes antiguos durante casi quince siglos. Mientras tanto, otros pueblos como el musulmán o el chino florecían y daban importantes pasos en la química, física y matemáticas.
Edad Moderna. La Edad Moderna se caracteriza por la apuesta por el progreso científico y tecnológico, especialmente luego del Renacimiento y la Revolución Científica a la que condujo en el siglo XV y XVI. La Revolución Industrial, entre el siglo XVIII y XIX, permitió al ser humano desarrollar las primeras máquinas, artefactos mecánicos y transformaciones profundas de materiales, generando un altísimo impacto ecológico pero avanzando a pasos agigantados en el entendimiento del universo.
Edad Contemporánea. La Edad Contemporánea está en curso, y se refiere a los últimos dos siglos de nuestra historia, en los que nuestro alcance tecnológico ha revolucionado para siempre el modo de comprendernos a nosotros mismos y comprender la vida en nuestro planeta. Nos ha permitido incluso iniciar la exploración espacial, alargar nuestra expectativa de vida y erradicar enfermedades, aunque a un altísimo costo en materia ambiental, moral y ética.
Verified answer
Respuesta:
Edad de piedra. Etapa que comprende los inicios de la humanidad, cuando éramos una especie fundamentalmente cazadora y recolectora, que aprendió a usar instrumentos de piedra y de hueso para cazar, para triturar alimentos o para defenderse de tribus rivales, así como el fuego para cocinar su comida. Todo ello sin generar con estas tecnologías de supervivencia un impacto perceptible sobre el ecosistema.
Edad de los metales. Los asentamientos permanentes, la domesticación de los animales y el descubrimiento de la fragua, es decir, del trabajo metalúrgico que le permitió al ser humano forjar herramientas más simples, versátiles y resistentes, representó un cambio importante en su modo de vida. Esta edad suele clasificarse en tres:
Edad del cobre. Donde se dan los primeros pasos en la fundición y la extracción de este mineral, que servía para fabricar instrumentos, armas de guerra y vasijas rituales, entre otras cosas, a pesar de ser un metal blando.
Edad de bronce. Un paso adelante en el conocimiento de los metales por parte de la humanidad lo representaron las aleaciones, especialmente las de cobre con estaño, para producir bronce, con propiedades más resistentes y menos oxidables, y así dar inicio al uso de este metal en nuestras civilizaciones, que aún sobrevive en nuestros días.
Edad de hierro. El descubrimiento del hierro, a pesar de ser el elemento más abundante de la superficie de la Tierra, ocurrió 7.000 años luego del conocimiento del cobre y 2.500 años luego de la del bronce, pero pronto se convirtió en el metal más valioso conocido, especialmente para quienes aprendieron a obtener diversos aceros, resistentes a la vez que moldeables.
Edad Media. La Edad Media representó un enlentecimiento en el desarrollo tecnológico humano, especialmente de Occidente, ya que la religión y el pensamiento místico reemplazaron a la razón y satanizaron los saberes antiguos durante casi quince siglos. Mientras tanto, otros pueblos como el musulmán o el chino florecían y daban importantes pasos en la química, física y matemáticas.
Edad Moderna. La Edad Moderna se caracteriza por la apuesta por el progreso científico y tecnológico, especialmente luego del Renacimiento y la Revolución Científica a la que condujo en el siglo XV y XVI. La Revolución Industrial, entre el siglo XVIII y XIX, permitió al ser humano desarrollar las primeras máquinas, artefactos mecánicos y transformaciones profundas de materiales, generando un altísimo impacto ecológico pero avanzando a pasos agigantados en el entendimiento del universo.
Edad Contemporánea. La Edad Contemporánea está en curso, y se refiere a los últimos dos siglos de nuestra historia, en los que nuestro alcance tecnológico ha revolucionado para siempre el modo de comprendernos a nosotros mismos y comprender la vida en nuestro planeta. Nos ha permitido incluso iniciar la exploración espacial, alargar nuestra expectativa de vida y erradicar enfermedades, aunque a un altísimo costo en materia ambiental, moral y ética.