Para quienes hemos vivido largos períodos dictatoriales habiendo tenido previamente la experiencia de conocer los horizontes que abre y a la vez sus límites, la democracia es como el aire que respiramos: mientras lo tenemos no nos damos cuenta de su valor y de su necesidad, si nos falta hay que ver cómo nos duele.
Para quienes hemos vivido largos períodos dictatoriales habiendo tenido previamente la experiencia de conocer los horizontes que abre y a la vez sus límites, la democracia es como el aire que respiramos: mientras lo tenemos no nos damos cuenta de su valor y de su necesidad, si nos falta hay que ver cómo nos duele.