Desde hace más de 150 años en Girón surgió la leyenda del nazareno si cabeza o sin capillo, un penitente de dicha hermandad que por consumir carne durante la Cuaresma, desanda las calles del municipio durante la celebración de la Semana Santa.
Explicación:
De acuerdo con el saber popular, el personaje incumplió los códigos que deben seguir quienes pertenecen a la congregación, por lo que se le ha visto encaminarse desde el Sagrado Corazón, toma la calle 28 y al llegar a la entrada principal de la capilla de Las Nieves hace una genuflexión y luego desaparece.
“Quienes lo han visto dicen que la aparición levita, que está vestido con los atuendos que utilizan los nazarenos durante los días santos, lleva los brazos extendidos en forma de cruz y su único fin es expiar la culpa que siente por haber consumido carne durante la Semana Mayor”, indicó Jorge Arturo González, Historiador y veedor ciudadano de la Villa de los Caballeros.
Quienes estudian las tradiciones de Girón, comentan que en épocas pretéritas los abuelos para conservar la carne roja la salaban y la guardaban en ures de barro, los cuales eran colocados con la jeta hacia abajo.
Cuando llegaba la fecha de la Semana Santa los utensilios se destruían con el fin de evitar la tentación de consumir carne. Al parecer en la vivienda del nazareno penitente no se destruyó aquel alimento, comió y al morir pagó caro su desobediencia.
“La leyenda era contada por los abuelos de nuestros abuelos y con la narración se quiere demostrar que Girón ha sido por siglos un pueblo religioso que trata de preservar el dogma de la fe católica y lo hace por medio de leyendas como la del nazareno sin capillo”, sostuvo el veedor ciudadano.
El señor González le dijo a Gironcity que las personas llaman la leyenda como el nazareno sin cabeza, cuando en realidad es la del nazareno sin capillo, es decir, la prenda que cubre la cabeza de ellos. Quienes lo han visto dicen que sí tiene cabeza, pero ésta no va cubierta.
“Un amigo que era barrendero una noche se encontraba aseando las calles aledañas a la capilla de Las Nieves, cuando se encontraba de espaldas al templo sintió una sensación extraña y al voltear vio que por la calle 28 venía un nazareno. Él dejó su escoba recostada contra una pared y comenzó a avanzar hacia el peregrino pero al ver que levitaba, retrocedió y cayó desmayado”, contó el historiador.
Así encontraron a Jesús, tirado en la calle. La gente pensó que estaba borracho, pero en verdad se privó al ver la aparición.
Son muchos los raizales que han observado cómo Semana Santa tras Semana Santa el nazareno recorre su tradicional trayectoria. Muchos cierran sus ventanas al sentirlo cerca y otros rezan para que por fin él tenga un descanso, pues desanda por el casco antiguo de Girón desde hace más de 150 años.
Verified answer
Respuesta:
Desde hace más de 150 años en Girón surgió la leyenda del nazareno si cabeza o sin capillo, un penitente de dicha hermandad que por consumir carne durante la Cuaresma, desanda las calles del municipio durante la celebración de la Semana Santa.
Explicación:
De acuerdo con el saber popular, el personaje incumplió los códigos que deben seguir quienes pertenecen a la congregación, por lo que se le ha visto encaminarse desde el Sagrado Corazón, toma la calle 28 y al llegar a la entrada principal de la capilla de Las Nieves hace una genuflexión y luego desaparece.
“Quienes lo han visto dicen que la aparición levita, que está vestido con los atuendos que utilizan los nazarenos durante los días santos, lleva los brazos extendidos en forma de cruz y su único fin es expiar la culpa que siente por haber consumido carne durante la Semana Mayor”, indicó Jorge Arturo González, Historiador y veedor ciudadano de la Villa de los Caballeros.
Quienes estudian las tradiciones de Girón, comentan que en épocas pretéritas los abuelos para conservar la carne roja la salaban y la guardaban en ures de barro, los cuales eran colocados con la jeta hacia abajo.
Cuando llegaba la fecha de la Semana Santa los utensilios se destruían con el fin de evitar la tentación de consumir carne. Al parecer en la vivienda del nazareno penitente no se destruyó aquel alimento, comió y al morir pagó caro su desobediencia.
“La leyenda era contada por los abuelos de nuestros abuelos y con la narración se quiere demostrar que Girón ha sido por siglos un pueblo religioso que trata de preservar el dogma de la fe católica y lo hace por medio de leyendas como la del nazareno sin capillo”, sostuvo el veedor ciudadano.
El señor González le dijo a Gironcity que las personas llaman la leyenda como el nazareno sin cabeza, cuando en realidad es la del nazareno sin capillo, es decir, la prenda que cubre la cabeza de ellos. Quienes lo han visto dicen que sí tiene cabeza, pero ésta no va cubierta.
“Un amigo que era barrendero una noche se encontraba aseando las calles aledañas a la capilla de Las Nieves, cuando se encontraba de espaldas al templo sintió una sensación extraña y al voltear vio que por la calle 28 venía un nazareno. Él dejó su escoba recostada contra una pared y comenzó a avanzar hacia el peregrino pero al ver que levitaba, retrocedió y cayó desmayado”, contó el historiador.
Así encontraron a Jesús, tirado en la calle. La gente pensó que estaba borracho, pero en verdad se privó al ver la aparición.
Son muchos los raizales que han observado cómo Semana Santa tras Semana Santa el nazareno recorre su tradicional trayectoria. Muchos cierran sus ventanas al sentirlo cerca y otros rezan para que por fin él tenga un descanso, pues desanda por el casco antiguo de Girón desde hace más de 150 años.