Necesito una transformación espiritual en mi vida, para llegar a estar viva/o para Dios. Eso será para mí una resurrección. Entonces seré un signo esperanzador para esta generación.
Los cristianos son signos de que el mundo puede ver, y así llegar a conocer a Jesús. La gente ve a Jesús a través de tí y de mí. Como cristianos, como la iglesia, siempre seremos testigos de la misericordia salvadora de Jesús.
“Compruébalo” dicen los Escribas y Fariseos, mientras esperan una señal. Podemos rezar por paciencia mientras esperamos por sabiduría, para reconocer los signos que ya están presentes en nuestras vidas.
Cristo quiere purificar nuestra intención, nos pide hacer el salto de la fe, confiar en su palabra y entregarnos a su voluntad. Él, cuando estaba sufriendo en la Cruz, no vio ningún signo del Padre, no escuchó ninguna voz celeste que le decía “¡Ánimo! ¡Sólo te faltan unos minutos!”. Y, sin embargo, perseveró hasta el final.
Por otro lado, los signos no nos van a servir si no queremos seguir a Cristo. Los fariseos habían visto muchos milagros y no se dejaron convencer.
Respuesta:
Reflexiones sobre la lectura
Explicación:
Necesito una transformación espiritual en mi vida, para llegar a estar viva/o para Dios. Eso será para mí una resurrección. Entonces seré un signo esperanzador para esta generación.
Los cristianos son signos de que el mundo puede ver, y así llegar a conocer a Jesús. La gente ve a Jesús a través de tí y de mí. Como cristianos, como la iglesia, siempre seremos testigos de la misericordia salvadora de Jesús.
Respuesta:
La señal de su resurrección (Mateo 12:38-42)✔
“Compruébalo” dicen los Escribas y Fariseos, mientras esperan una señal. Podemos rezar por paciencia mientras esperamos por sabiduría, para reconocer los signos que ya están presentes en nuestras vidas.
Cristo quiere purificar nuestra intención, nos pide hacer el salto de la fe, confiar en su palabra y entregarnos a su voluntad. Él, cuando estaba sufriendo en la Cruz, no vio ningún signo del Padre, no escuchó ninguna voz celeste que le decía “¡Ánimo! ¡Sólo te faltan unos minutos!”. Y, sin embargo, perseveró hasta el final.
Por otro lado, los signos no nos van a servir si no queremos seguir a Cristo. Los fariseos habían visto muchos milagros y no se dejaron convencer.
Explicación: