Lee el siguiente texto:
LA FILOSOFÍA EN EL OCCIDENTE (GRIEGO).
Los filósofos presocráticos. Kirk & Raven.
Los dos primeros filósofos conocidos que enseñaron en las ciudades griegas del Sur de Italia fueron dos emigrantes de Jonia, Jenófanes y Pitágoras, que florecieron hacia el final del siglo vi a. C. Pero las filosofías que se desarrollaron en el Sur de Italia fueron, desde el principio, muy diferentes en sus motivos impulsores y en su Índole de las de los Milesios. Mientras que éstos se sintieron impulsados por una curiosidad intelectual y la insatisfacción con las viejas versiones mitológicas, en un intento por procurar una sistemática explicación física de los fenómenos físicos, el impulso subyacente al pitagorismo fue de orden religioso y los eleáticos Parménides y Zenón propusieron paradojas metafísicas que destruyeron, de raíz, la creencia en la existencia misma del mundo natural. El único pensador importante que continuó en Occidente la tradición Jonia de investigación sobre la naturaleza, de un modo similar a su espíritu, fue el filósofo siciliano Empédocles. A pesar de todo, experimentó una poderosa influencia tanto del pensamiento pitagórico como del de Parménides; su sistema está enmascarado por preocupaciones metafísicas y religiosas, así como por una imaginación audaz (por no decir fantástica), extraordinariamente personal.
Resulta tentador conjeturar que estas diferencias entre la filosofía griega occidental y la Jonia están en relación con diferencias en las condiciones sociales y políticas de la vida en estas partes tan distantes del mundo griego. El Sur de Italia y de Sicilia fue, ciertamente, la residencia de cultos mistéricos vinculados a la muerte y a la adoración de dioses del inframundo, mientras que este tipo de actividad religiosa tuvo escasa presencia en las ciudades de la costa ribereña de Jonia. Se ha sugerido que las ciudades occidentales eran inherentemente menos estables y que el compromiso de sus ciudadanos con los valores típicamente políticos de la polis griega estaba menos enraizado que en cualquier otra parte de Grecia (sin duda, la guerra entre los estados de Italia y Sicilia parece haber sido extraordinariamente encarnizada, hasta el punto de que originó deportaciones de poblaciones enteras y el arrasamiento total de sus moradas: la destrucción de Síbaris en el año 510 a.C. fue la más famosa de estas atrocidades). Cualquiera que sea la verdad de estas especulaciones, fue, en el Sur de Italia y no en Jonia, donde nacieron los elementos más distintivos de la moderna concepción de la filosofía. Pitágoras es el arquetipo del filósofo considerado como sabio, que enseña a los hombres el significado de la vida y de la muerte y Parménides es el fundador de la filosofía, entendida no como investigación de primer orden sobre la naturaleza de las cosas (lo que actualmente constituye la parcela de las ciencias naturales), sino como un estudio de segundo orden sobre lo que quiere decir el que algo exista, esté en movimiento o sea una pluralidad. Es significativo que, desde el principio, estas dos preocupaciones estuvieron asociadas a dos tipos muy diferentes de mentalidad, actitud que aún subsiste como característica de una misma denominación: la filosofía.
Dentro del texto se habla permanentemente de dos formas de asumir el pensamiento filosófico. Frente a esto el autor plantea como conclusión que
A.
las preguntas de tipo religioso- trascendental por el sentido de la vida y la muerte deben ser excluida de un sistema filosófico estricto
B.
las preguntas acerca del ser y sobre el sentido de la existencia humana han marcado dos tipos de mentalidades que aún persisten en la filosofía.
C.
las preguntas por la vida y la muerte, junto con la pregunta por el ser y el movimiento estuvieron presentes en la historia de la filosofía griega
D.
las preguntas por el ser y el movimiento deben ser tratadas por las ciencias naturales, para dejarle a la filosofía los problemas éticos y antropológicos
Respuesta:
B. las cuestiones del ser y es sentido de la existencia desde dos posturas
Explicación:
El autor hace un juicio, valorando como significativo el hecho de que las cuestiones filosóficas se atendían desde dos tipos de mentalidad. Ya no está limitado al relato histórico sino que involucra tal juicio acompañado de una frase que sintetiza lo que el texto trata.