No había tenido ocasión de observar que a veces se condensa sobra las muchedumbres o se exhala de ellas como la pestilencia enervante de mil sudores vertidos a un mismo tiempo, un alma misteriosa y colectiva. Esa alma, pensaba, es el sudor de las muchedumbres; contra ello no hay forma de luchar; es inconsciente, versátil, sorda, ciega, maloliente; viscosa y se repliega sobre sí misma en contorsiones de molusco.
Eduardo Caballero Calderon El Cristo de espaldas (fragmento). 1950
1. ¿Cuál es el objeto de la descripción? 2. ¿Qué opinión le merece al autor? 3. Consulta sobre los conflictos sociales y políticos que marcaron el inicio del siglo XX.
Respuesta:
ya lo leí es mucho lo le entiendo