Lee atentamente el siguiente texto y desarrolla las actividades El Rey Peste
Alrededor de la medianoche, durante una noche del mes
de octubre, bajo el reinado caballeresco de Eduardo III,
dos marineros pertenecientes a la tripulación del Free-and-Easy, goleta de comercio que hacía el servicio entre
L'Ecluse —Bélgica— y el Támesis, y que a la sazón estaba
al ancla en este río, fueron muy maravillados al encontrarse
sentados en la sala de una taberna de la parroquia de San
Andrés, en Londres, taberna en cuya enseña lucía el nombre del Alegre lobo de mar.
La sala, aunque mal construida, ennegrecida por el humo,
baja de techo, y semejante por otra parte a todos los cha-mizos de aquella época, era sin embargo, en opinión de
grotescos grupos de bebedores diseminados aquí y allá, lo
suficientemente bien apropiada para el cometido al cual
estaba destinada. De entre aquellos grupos, nuestros dos
marineros formaban, creo, el más interesante e incluso el
más notable. Aquel que parecía ser el de más edad, y al
que su compañero llamaba con el característico nombre
de Legs, era también y con mucho el más alto de los dos.
Podía muy bien tener seis pies y medio y la inclinación
habitual de sus hombros parecía la consecuencia obligada
de una estatura tan prodigiosa. Su exceso en altura era, sin
embargo, compensado por unas deficiencias en otros aspectos. Era excesivamente flaco y hubiera podido, tal como
afirmaban sus camaradas, cuando estaba borracho, sustituir
a la driza de la cabeza del mástil, y, cuando estaba sobrio, al
cuchillo del foque. Pero evidentemente estas bromas y otras
análogas no habían nunca producido efecto alguno sobre
los músculos tensos del lobo de mar. Con sus pómulos
salientes, su gran nariz de halcón, su mentón huidizo, su
mandíbula inferior deprimida y sus enormes ojos protuberantes, la expresión de su fisonomía, aunque teñida de una
especie de indiferencia obstinada hacia todas las cosas, no
era sin embargo menos solemne y seria y se situaba más allá
de toda imitación y de toda descripción.
El marinero más joven era, en toda su apariencia, extranjero, y, al revés y a la recíproca de su compañero. Un par
de piernas arqueadas y gordezuelas soportaban su persona
pesada y abombada, y sus brazos singularmente cortos y
gruesos, terminados por unos puños más que ordinarios,
pendían y se balanceaban a sus costados como los alerones
de una tortuga de mar. Unos ojos pequeños, de un color
impreciso, centelleaban, profundamente hundidos, en su
cabeza. Su nariz estaba metida dentro de la masa de carne
que rodeaba su cara redonda, llena y empurpurada, y su
grueso labio superior se reposaba complacientemente sobre
el inferior, todavía más grueso, con aire de satisfacción
personal aumentado por la costumbre que tenía el propietario de dichos labios de ir lamiéndoselos de rato en rato.
Contemplaba evidentemente a su compañero de a bordo
con un sentimiento mitad de admiración, mitad de burla,
y, a veces, cuando lo contemplaba de cara, tenía el aspecto
de un sol empurpurado contemplado, antes de ponerse, en
la cima de las rocas de Ben-Nevis.
Mientras, las peregrinaciones de la digna pareja por las
distintas tabernas de la vecindad durante las primeras horas
de la noche habían sido variadas y habían estado llenas de
acontecimientos. Pero los fondos, incluso los más vastos,
no son eternos y era ya con los bolsillos vacíos que nuestros
dos amigos se habían aventurado dentro de la taberna en
cuestión.
Completa el siguiente cuadro con la información del cuento El rey peste:
Cual es el marco?
Cual es el Tiempo y lugar?
y cuales son los Personajes?
ay no se puede resumir mucha lectura
Explicación:
mucho pa leer