La pandemia de coronavirus, como fenómeno global que amenaza la vida y humana y que ha obligado al confinamiento y al aislamiento social, termina por poner de relieve lo que verdaderamente importa: las familias, el medio ambiente, el quehacer médico, entre otros.
“El miedo a la infección y los instintos básicos de supervivencia pueden alterar significativamente la percepción que tenemos del otro, que puede ser visto como un agente que genera desconfianza en términos de su potencial infección y posible diseminación del virus. Las imágenes de las personas cubiertas con máscaras de protección o tapabocas hechos con los más insólitos materiales dan cuenta del actual estado de aprensión”, explica un funcionario del Ministerio de Salud.
La distancia social es la norma y muchos gobiernos del mundo han adoptado el confinamiento de las poblaciones como la medida que apunta a desacelerar el crecimiento exponencial de la epidemia.
La crisis actual nos está sucediendo a todos como especie, y las estrategias de supervivencia necesariamente pasan por comprender que el apoyo y el cuidado mutuo son esenciales. Por lo tanto, si deseamos sopreponernos a los múltiples retos que para la salud pública, la economía y para el bienestar individual y comunitario implica la pandemia, es clave realizar una brevereflexión ética
sobre algunos valores éticos primordiales: la solidaridad, la compasión, reciprocidad, el respeto, la empatía, la responsabilidad y sobre todo el cuidado de si.
¿Cómo se pueden practicar los valores éticos, en medio del
distanciamiento social obligado por el estado?
¿Piensas que es difícil practicar la solidaridad en medio de esta
pandemia?
¿La nueva normalidad implica ver las relaciones humanas desde
Respuesta:
Ta cavron leer tanto eso cuesta caro $