Las rocas sedimentarias Se han formado en zonas muy profundas de la corteza terrestre a alta presión y por sufrir un metamorfismo de contacto. Se han formado por una serie de procesos encadenados que son: meteorización, erosión, transporte, sedimentación y litificación. Son las rocas que forman gran parte del interior de nuestro planeta. Se localizan en cuencas sedimentarias, lugar donde se han meteorizado y estropeado.
Las rocas sedimentarias son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, formados a partir de partículas de diversos tamaños transportadas por el agua, el hielo o el viento, y son sometidos a procesos físicos y químicos (diagénesis), que dan lugar a materiales consolidados.[1] Las rocas sedimentarias pueden formarse a las orillas de los ríos, en el fondo de barrancos, valles, lagos, mares, y en las desembocaduras de los ríos. Se hallan dispuestas formando capas o estratos.
Las rocas sedimentarias son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, formados a partir de partículas de diversos tamaños transportadas por el agua, el hielo o el viento, y son sometidos a procesos físicos y químicos (diagénesis), que dan lugar a materiales consolidados.[1] Las rocas sedimentarias pueden formarse a las orillas de los ríos, en el fondo de barrancos, valles, lagos, mares, y en las desembocaduras de los ríos. Se hallan dispuestas formando capas o estratos.