Las mujeres tienen un papel central en la provisión, gestión y cuidado de los recursos hídricos. Es ampliamente reconocido el hecho de que las mujeres juegan un papel clave en la recolección y protección de agua para uso
doméstico y, en muchos países, para el uso agrícola. Sin embargo, las mujeres contribuyen materialmente en
menor medida que los hombres en áreas claves tales como la gestión, el análisis de problemas y los procesos de
toma de decisiones relacionados con los recursos hídricos. En general, las raíces del rol marginado de la mujer en
la gestión de recursos hídricos pueden rastrearse hasta tradiciones sociales y culturales, las que también varían