Las migraciones del campo a la ciudad que se realizaron a partir de 1930 en nuestro país causas y consecuencias
GabriDePam
Desde hace 60 años la sociedad peruana muestra un acelerado proceso de urbanización. Esto se profundiza en las décadas de los 70 y 80 cuando el PBI de la actividad agrícola y manufacturera disminuyen considerablemente. Grandes cantidades de pobladores, mayormente de la región andina y las zonas rurales de las costas, emigran a las ciudades más atractivas económicamente, como Lima metropolitana, Arequipa, San Martín, Cusco, entre otros; creyendo así encontrar más posibilidades de desarrollo y una mejor calidad de vida. No obstante, esto no siempre sucede como lo esperan. Las altas tasas de inmigración llevan consigo, en el Perú, altas tasas de desempleo en las ciudades o regiones a donde se emigra. La mejor calidad de vida esperada en algunos casos empeora; esto se evidencia respecto a las tasas de desempleo, si hay más desempleo, el valor de la mano de obra (que es a lo que más se dedican) disminuye. Nuestros antiguos antecesores se aferraron en la ganadería y en la agricultura para satisfacer sus necesidades. El Estado debe intervenir con una política de desarrollo económico que vaya de acuerdo a las regiones del País. Una política que aproveche las riquezas de cada piso altitudinal, de cada provincia, si se quiere de cada distrito. Sólo así, quizás, podamos detener la emigración y los huecos que ésta deja en las zonas abandonadas (valga decir las zonas rurales); y así también reducir las tasas de desempleo en las ciudades o al menos mantenerla mas nunca aumentarla, porque esto, sin duda, no favorecerá al progreso de nosotros y de nuestro país que deseamos desde tiempos inmemorables.