anboscanLos apóstoles, son aquellos "enviados" con la misión de predicar la palabra de Dios y que a su vez, fueron testigos de sus milagros, su obra y gracia.
Para saber las funciones y condiciones del apostolado, podemos buscar en Marcos (3, 14,-15): “Instituyó doce para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios”. Mateo (10, 1): “Y llamando a sus doce discípulos les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para curar toda enfermedad y toda dolencia”.
Su función principal era estar con Jesús y colaborar con Él a base de proclamar el reino y en ocasiones curar a enfermos. En los pasajes Mateo 28, 19-20; Lucas 24, 46-49; y Hech 1, 8, 21-22 leemos: “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándolas a observar todo lo que yo les he mandado”.
En todas partes es el Apóstol quien gobierna a los discípulos, predica las enseñanzas de Jesús como testigo auténtico y administra los ritos sagrados. Sin embargo, entre las condiciones están: - Haber sido instruidos por Jesús. - Haber visto al Señor resucitado.
Para saber las funciones y condiciones del apostolado, podemos buscar en Marcos (3, 14,-15): “Instituyó doce para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios”. Mateo (10, 1): “Y llamando a sus doce discípulos les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para curar toda enfermedad y toda dolencia”.
Su función principal era estar con Jesús y colaborar con Él a base de proclamar el reino y en ocasiones curar a enfermos. En los pasajes Mateo 28, 19-20; Lucas 24, 46-49; y Hech 1, 8, 21-22 leemos: “Vayan pues y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándolas a observar todo lo que yo les he mandado”.
En todas partes es el Apóstol quien gobierna a los discípulos, predica las enseñanzas de Jesús como testigo auténtico y administra los ritos sagrados. Sin embargo, entre las condiciones están:
- Haber sido instruidos por Jesús.
- Haber visto al Señor resucitado.