La escritura cuneiforme es comúnmente aceptada como una de las formas más antiguas de expresión escrita, según el registro de restos arqueológicos.1
Descubrimiento
Europa tuvo constancia de esta escritura gracias al viajero italiano Pietro Della Valle, que hizo escala en Persépolis aproximadamente hacia el año 1621. Una vez allí, no sólo dejó constancia por escrito de la magnífica y antigua capital del Imperio aqueménida, sino que también copió una serie de peculiares signos grabados en las ruinas de las puertas del palacio de dicha ciudad y que además figuraban en tres versiones.
En 1700, Thomas Hyde ―profesor de la Universidad de Oxford― acuñó el término «cuneiforme» para estas inscripciones, cuando publicó un trabajo sobre los logros obtenidos por Della Valle. El título de su obra: Dactuli pyramidales seu cuneiformes, dio nombre a esta original escritura
La escritura cuneiforme es comúnmente aceptada como una de las formas más antiguas de expresión escrita, según el registro de restos arqueológicos.1
DescubrimientoEuropa tuvo constancia de esta escritura gracias al viajero italiano Pietro Della Valle, que hizo escala en Persépolis aproximadamente hacia el año 1621. Una vez allí, no sólo dejó constancia por escrito de la magnífica y antigua capital del Imperio aqueménida, sino que también copió una serie de peculiares signos grabados en las ruinas de las puertas del palacio de dicha ciudad y que además figuraban en tres versiones.
En 1700, Thomas Hyde ―profesor de la Universidad de Oxford― acuñó el término «cuneiforme» para estas inscripciones, cuando publicó un trabajo sobre los logros obtenidos por Della Valle. El título de su obra: Dactuli pyramidales seu cuneiformes, dio nombre a esta original escritura