º07Los grupos humanos muestran una clara tendencia a formar agrupaciones de individuos que comparten características comunes. Las personas se afilian en función del género, la proximidad geográfica, la clase social, la pertenencia étnica y otras categorías sociales. El resultado de esa tendencia a la homofilia es que los sistemas sociales se organizan en conglomerados de relaciones a los que denominamos “comunidades”. En los términos del análisis de redes sociales, se considera que una estructura conforma una comunidad cuando hay grupos de nodos (individuos) que tienen una alta densidad de relaciones entre sí y, comparativamente, una baja densidad de contactos con nodos de otros grupos. De ese modo, el análisis de redes sociales sirve para determinar de forma realista las propiedades estructurales de los sistemas comunitarios, así como sus relaciones con el exterior. En el caso de la población que cambia de lugar de residencia –y en particular, de los inmigrantes- la formación de conglomerados de relaciones parece ser un proceso especialmente visible. Determinadas características del propio fenómeno migratorio pueden potenciar la tendencia a la homofilia en las relaciones. Por ejemplo, el desplazamiento en cadena y el esfuerzo de adaptación aumentan las probabilidades de que los compatriotas se relacionen entre sí. Por su parte, las condiciones del contexto receptor determinan las oportunidades de integración social del colectivo expatriado (o, por el contrario, la formación de comunidades aisladas). Concretamente, las políticas migratorias y la disposición de las relaciones intergrupales son decisivas en la obtención de uno u otro resultado. A continuación, revisamos el papel del desplazamiento en cadena y del contexto de recepción en la formación (y la topología) de las comunidades inmigradas..