El teatro en tanto forma artística presenta las siguientes características:
Consiste en la puesta en escena, o sea, la representación en vivo, de alguna historia o situaciones, en las que interactúan distintos personajes. Dicha representación tiene lugar generalmente en el escenario de una instalación propicia (un teatro, anfiteatro, auditorio, etc.), aunque también puede darse en otros ambientes, públicos o privados.
Generalmente se representa ante un público o audiencia, que dependiendo del tipo de puesta en escena puede verse más o menos involucrado en la pieza, siendo espectadores pasivos o teniendo algún grado de participación (real o simulada) en ella.
Requiere de la actuación de profesionales entrenados en la representación (actores), que encarnan a los diferentes personajes del relato y que les dan vida. Antiguamente, estos actores eran sólo hombres y empleaban máscaras que ilustraban el carácter del personaje, cosa que aún sobrevive en variantes teatrales orientales, como el teatro del No japonés.
Los relatos representados siempre ocurren en presencia del público, o sea, en un presente recreado. Rara vez interviene un narrador que cuente parte de la historia, aunque también es posible.
El espacio teatral puede contener material escenográfico (decoración y ambientación), así como utilería, o puede apelar a la imaginación para suscitarlo
Respuesta:
Características del teatro
El teatro en tanto forma artística presenta las siguientes características:
Consiste en la puesta en escena, o sea, la representación en vivo, de alguna historia o situaciones, en las que interactúan distintos personajes. Dicha representación tiene lugar generalmente en el escenario de una instalación propicia (un teatro, anfiteatro, auditorio, etc.), aunque también puede darse en otros ambientes, públicos o privados.
Generalmente se representa ante un público o audiencia, que dependiendo del tipo de puesta en escena puede verse más o menos involucrado en la pieza, siendo espectadores pasivos o teniendo algún grado de participación (real o simulada) en ella.
Requiere de la actuación de profesionales entrenados en la representación (actores), que encarnan a los diferentes personajes del relato y que les dan vida. Antiguamente, estos actores eran sólo hombres y empleaban máscaras que ilustraban el carácter del personaje, cosa que aún sobrevive en variantes teatrales orientales, como el teatro del No japonés.
Los relatos representados siempre ocurren en presencia del público, o sea, en un presente recreado. Rara vez interviene un narrador que cuente parte de la historia, aunque también es posible.
El espacio teatral puede contener material escenográfico (decoración y ambientación), así como utilería, o puede apelar a la imaginación para suscitarlo