LAS ARISTAS DE LA DESIGUALDAD ¿Y por qué deberíamos solucionar la desigualdad? Las justificaciones políticas de los derechos sociales, es decir, las razones por las cuales unos ciudadanos tienen la obligación de cuidar de otros siguen permanecen en la oscuridad. Una vía de argumentación es la de tipo funcional: hay que ser solidarios porque de las desigualdades excesivas se siguen males peores, en forma de malestar, riesgos y conflictos sociales. Pero esta vía no es suficiente: si existiera otro modo de evitar tales riesgos y conflictos no habría por qué ser solidario en absoluto. Así parecen pensar quienes se llevan sus dineros a paraísos fiscales para evitar pagar los impuestos que el Estado les reclama. Más allá de las consideraciones económicas están, de nuevo, las consideraciones culturales y morales: la solidaridad necesita apoyarse en buenas razones, en razones por las cuales ser solidario forma parte del bien al que aspiramos como sociedad. Pero esto solo es posible si reconocemos la existencia de un bien común, por el que merece la pena esforzarse, más allá del bien individual que cada uno persigue. ¿Qué aporta cada individuo al bien común? El bien común no consiste en la suma de bienes individuales. No consiste en que todos los ciudadanos puedan acceder a ciertos bienes individuales necesarios para llevar un nivel de vida decente. Esa visión del bien común, que lo define como la capacidad de un sistema político para satisfacer las necesidades de los ciudadanos en tanto que consumidores, no supera los límites de la lógica mercantil. Otros enfoques rechazan esa visión consumista del bien común y señalan que es necesaria una concepción de orden cívico. La construcción del bien común comienza por una reflexión crítica sobre nuestras propias preferencias, y su capacidad para generar vidas dignas y florecientes. Pero este juicio (razón) es un juicio moral y no lo puede proporcionar el mercado. Lo que cada persona puede aportar a la vida social va más allá de su contribución económica: la esfera pública no se reduce a un conjunto de transferencias monetarias ni el bien común se reduce a ciertas distribuciones de renta.
Pregunta: De acuerdo con el fragmento anterior. ¿Cuáles beneficios considera usted que traería a nuestra sociedad actual el fomentar la solidaridad? Argumente su respuesta en un párrafo de mínimo 10 renglones.
Ropa que no te sirve, los juguetes que tus hijos e hijas han olvidado, libros que no vas a volver a leer… Seguro que en casa encuentras muchas cosas que, aunque están en buen estado, ya no te resultan útiles y que pueden servir a otras personas con menos recursos.
3. Haz voluntariado
Es quizá una de las muestras de solidaridad más conocidas. Si dispones de algo de tiempo, busca una causa y una ONG que te motive y colabora con ellos. En la web de Ayuda en Acción puedes consultar las ofertas de voluntariado que actualmente tenemos disponibles.
4. Ayuda alguien de tu entorno que lo necesite
Dedica algo de tu tiempo a ese amigo que está pasando una mala etapa. Ofrece un café a esa compañera de trabajo que acaba de llegar a tu empresa o tu ciudad. Ayuda a tu vecina a bajar el carro del niño por las escaleras. Presta atención a tu entorno, seguro que encuentras muchas ocasiones para realizar pequeños gestos solidarios.
5. Practica consumo responsable
¿Por qué no ser solidario con el medio ambiente y con las generaciones futuras? El consumo responsable es otro ejemplo de solidaridad que puedes llevar a tu vida diaria. ¿Cómo hacerlo? Puedes llevar la regla de las tres erres a tu rutina: reutiliza, recicla y reduce. También consumiendo productos de Comercio Justo o alimentos que se hayan producido cerca de donde vives.
Respuesta:
wacha me pones loko cuando me bailas
Explicación:
Verified answer
Respuesta:
1. Dona lo que no utilices
Ropa que no te sirve, los juguetes que tus hijos e hijas han olvidado, libros que no vas a volver a leer… Seguro que en casa encuentras muchas cosas que, aunque están en buen estado, ya no te resultan útiles y que pueden servir a otras personas con menos recursos.
3. Haz voluntariado
Es quizá una de las muestras de solidaridad más conocidas. Si dispones de algo de tiempo, busca una causa y una ONG que te motive y colabora con ellos. En la web de Ayuda en Acción puedes consultar las ofertas de voluntariado que actualmente tenemos disponibles.
4. Ayuda alguien de tu entorno que lo necesite
Dedica algo de tu tiempo a ese amigo que está pasando una mala etapa. Ofrece un café a esa compañera de trabajo que acaba de llegar a tu empresa o tu ciudad. Ayuda a tu vecina a bajar el carro del niño por las escaleras. Presta atención a tu entorno, seguro que encuentras muchas ocasiones para realizar pequeños gestos solidarios.
5. Practica consumo responsable
¿Por qué no ser solidario con el medio ambiente y con las generaciones futuras? El consumo responsable es otro ejemplo de solidaridad que puedes llevar a tu vida diaria. ¿Cómo hacerlo? Puedes llevar la regla de las tres erres a tu rutina: reutiliza, recicla y reduce. También consumiendo productos de Comercio Justo o alimentos que se hayan producido cerca de donde vives.
Explicación:
dame coronita pliss